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Museo Moderno de Salzburgo: del grabado a la pantalla

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Peter Weibel, The Endless Sandwich, 1969

Los medios de comunicación de masas, en forma de medios impresos, audiovisuales y en línea, son los principales medios de comunicación de la sociedad. Desde la década de 1960, los artistas han explorado cómo los medios de comunicación pueden dar forma a diferentes sistemas sociales y construir nuestra comprensión de la realidad. Un instrumento fascinante que los artistas pueden utilizar con este fin es la intervención directa en estos medios, realizada de forma abierta o encubierta.

Estas intervenciones juegan con los mecanismos de los medios de comunicación de masas para exponerlos, irritar los hábitos arraigados y plantear cuestiones políticas y sociales directamente al público. El espectro de estas intervenciones en los medios de comunicación va desde los anuncios en los periódicos hasta los experimentos en la televisión y las acciones en el espacio público de los medios de comunicación. Lo que todas ellas tienen en común es un radio de acción que queda fuera de la escena artística clásica. En esta línea se articula la exposición Media Interventions del Museo Moderno de Salzburgo, abierta al público hasta el 5 de febrero de 2023.

Esta exposición examina una selección de intervenciones mediáticas, tanto históricas como contemporáneas, con el fin de explorar e investigar el potencial de esta forma de arte. Se basa en obras de la Colección de la Fundación Generali y se completa con obras de la colección del propio Museum der Moderne Salzburg y de otros artistas seleccionados entre los que encontramos figuras como Marcel Broodthaers, Katharina Cibulka, Richard Kriesche, Nam June Paik o Adrian Piper.

Esta exposición examina una selección de intervenciones mediáticas

Nam June Paik, Global Groove, 1973
Nam June Paik, Global Groove, 1973

Saltando a una práctica artística interdisciplinar, también podemos visitar en el Museo Moderno de Salzburgo la muestra Cameron Jamie. Shaking Traces. En sus obras sobre papel, libros de artista, esculturas, fotografías, performances y películas, Cameron Jamie lleva unos treinta años explorando la identidad, las transformaciones psicológicas y físicas del yo y la interrelación entre los seres humanos y la naturaleza. En 2002, el artista se trasladó de Hollwood (California) a París, donde sigue viviendo y trabajando. Otras ciudades que desempeñan un papel importante en su obra son Colonia, donde crea principalmente esculturas de cerámica, y Berlín, donde nacen la mayoría de sus libros de artista. Su trabajo de dibujo está en un proceso continuo de desarrollo y rompe los límites de la de la comprensión clásica del medio.

El proceso de dibujo de forma libre de Jamie y su dedicación al trabajo con el bolígrafo constituyen la base de toda su obra, junto con su búsqueda de la intuición, el azar, la superposición, la destrucción y la reconstrucción de imágenes en sus obras de línea. Su examen de la relación entre el interior y el exterior y su uso de la línea para buscar exploraciones formales y contextuales constituyen el hilo conductor. El dibujo nunca funciona como un boceto, sino que surge espontánea e irrevocablemente como una instantánea de su proceso de creación de imágenes subconsciente e inmediato.

Cameron Jamie lleva unos treinta años explorando la identidad

Jamie se dio a conocer en la década de 1990 con fotografías y obras cinematográficas, así como con performances en las que abordaba, entre otros temas, los rituales urbanos, cargados de agresividad y brutalidad. Kranky Klaus, por ejemplo, forma parte de una serie de películas que analizan costumbres locales con raíces paganas y mitos cotidianos espeluznantes, como la teatralidad de los concursos de lucha en el patio trasero o las terribles tradiciones de Halloween en los suburbios de clase media y trabajadora de Los Ángeles. Las máscaras no sólo ocupaban un lugar destacado en sus actuaciones, sino que también inspiraron dibujos en los que exploró su potencial como dispositivos de de metamorfosis y alternancia de identidades.

Vista de la exposición Cameron Jamie: Shaking Trances
Vista de la exposición Cameron Jamie: Shaking Trances

Cameron Jamie ha dedicado gran parte de su a perfeccionar su obra en papel

El artista Cameron Jamie no es ajeno a Salzburgo. La primera vez que visitó la zona fue en 2002, cuando pasó una temporada en el valle de Gastein para estudiar las procesiones de Krampus y su séquito, una tradición folclórica austriaca muy característica en la que figuras antropomórficas con temibles máscaras asustan a los ciudadanos durante la época de Adviento. Le fascinaban especialmente las cabezas de Krampus talladas en madera. Por aquel entonces, realizó la mencionada película Kranky Klaus, que se exhibió en exposición en el Salzburger Kunstverein en 2004, junto con cabezas de Krampus cabezas del propio Jamie y del escultor de madera Max Kössler, de Gastein. En las casi dos décadas transcurridas desde entonces, el artista ha dedicado gran parte de su a perfeccionar su obra en papel, produciendo dibujos, grabados y libros de artista.

En la exposición Cameron Jamie. Shaking Traces, el Museum der Moderne Salzburgo presenta ahora la obra gráfica del artista con una amplitud sin precedentes, destacando sus esfuerzos experimentales para trazar las posibilidades y limitaciones de trabajar en y con el papel. Las series incluyen no sólo dibujos convencionales en tinta sobre papel, sino también dibujos en cerámica, para los que primero trabaja primero en arcilla húmeda, añadiendo después efectos pictóricos en varias capas de esmalte. La frontera entre la pintura y el dibujo también se difumina en los de la artista, incluidos los monotipos y, más recientemente, las litografías.

La exposición destaca el método de Jamie de trabajar por capas

La exposición destaca el método de Jamie de trabajar por capas, utilizando tinta tinta, lavados, esmaltes e incluso café, e ilustra su apertura a la de la convergencia del azar y el material. La yuxtaposición de líneas sueltas y caligráficas y técnicas pictóricas, de intimidad, inmediatez y fisicidad, da como resultado una experiencia estética polifacética.

Con esta exposición, el Museum der Moderne Salzburg continúa con el dibujo y el grabado, medios que no sólo han sido un pilar del museo y de la programación de exposiciones desde la inauguración de la Moderne Galerie und Graphische Sammlung Rupertinum en 1983, sino que también constituyen un pilar central de la colección.

(Cameron Jamie. Shaking Traces, Museo Moderno de Salzburgo, en Salzburgo. Hasta el 5 de febrero de 2023)

(Media Interventions, Museo Moderno de Salzburgo, en Salzburgo. Hasta el 5 de febrero de 2023)