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Una guía para no resbalar. 58ª edición de la Bienal de Arte de Venecia

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Laure Prouvoust en la Bienal de Venecia
Vista de la instalación Deep See Blue Surrouding You de Laure Provost en la Bienal de Venecia

Vivimos en “tiempos interesantes”, dice Ralph Rugoff, el comisario de la presente edición de la Bienal de Venecia. Somos testigos de un momento histórico donde una crisis sucede a otra, donde nuestra percepción de la realidad se construye a través de las fake news que vemos en los medios. Un periodo de incertidumbre donde las verdades factuales se ponen constantemente en entredicho. Como herramienta para orientarnos en esta realidad resbaladiza, Rugoff propone el arte.

Lejos de considerar al arte como instrumento político o paliativo para emergencias sociales, la presente edición de la Bienal de Venecia propone concebir el arte como una guía con la que vivir y pensar en el mundo contemporáneo. En lugar de condicionar las obras expuestas en los pabellones centrales y las participaciones nacionales a un tema en particular, busca explorar el potencial crítico y placentero del arte, sugiriendo diferentes líneas de pensamiento que puedan desafiar normas existentes. Las obras expuestas en la muestra miran al mundo desde varias perspectivas, contradicen posiciones incompatibles, borran los límites entre categorías tradicionales para crear y pensar de forma más fluida. La Bienal configura un corpus de miradas recontextualizadas del mundo, estableciendo conexiones otras entre objetos e ideas.

La simultaneidad de voces que propone la Bienal se encarna en los dos pabellones centrales (Giardini y Arsenale), donde los mismos artistas han sido expuestos, pero mostrando obras con resultados y preocupaciones diferentes, compatibles o contradictorias. En estas dos exposiciones vemos que la dialéctica y el diálogo se potencian con la constitución de una ‘proposición A’ y una ‘proposición B’. Las distintas propuestas, vinculadas por su autoría, retan al espectador a establecer diferencias y similitudes, enfatizan un espacio incierto susceptible de ser mapeado y construido colectivamente a través del diálogo y la simultaneidad

La presente edición de la Bienal de Venecia propone concebir el arte como una guía con la que vivir y pensar en el mundo contemporáneo

Esta conversación comienza con It’s Over, la obra de Antoine Catala situada estratégicamente en la entrada del pabellón central de Giardini. La pieza se compone de seis paneles de succión conectados a un motor por la parte posterior, que los infla cada cierto tiempo. En los paneles hay escritos textos que son usados en la comunicación del día a día (“everything is okay”, “it’s over”), intercalados con imágenes que recuerdan a emojis. Cuando los paneles se llenan de aire, sus mensajes cambian, transformándose en palabras ilegibles.…

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