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Transparentes y acríticos: las nuevas políticas del deseo

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Hokusai, La gran ola de Kanagawa, 1830-1833

El hombre transparente. Cómo el «mundo real» acabó convertido en Big Data
Javier Moreno
Akal, Madrid, 2022

Habitamos una realidad cada vez más fragmentada y extraña. Hay más movimientos sociales, pero también más polaridad, precariedad y menos posibilidades de un futuro estable a largo plazo. Somos más conscientes de la importancia de nuestras emociones, pero raramente las gestionamos de forma eficaz o “inteligente”. Y, en el exterior o mundo global, los acontecimientos y catástrofes no paran de surgir y ponernos a prueba como individuos en sociedad. Ante esto, hoy en día, bien podríamos decir que vivir, muchas veces, es un ejercicio lleno de incertidumbre. No sabemos lo que ocurrirá mañana, aunque sí disponemos de un pequeño refugio: las redes sociales, omnipresentes en nuestra rutina desde hace unos cuantos años. Sin embargo, ¿han resultado ser el paraíso prometido de la igualdad y la comunicación?

En El hombre transparente, Javier Moreno disecciona con habilidad y elegancia la relación contradictoria que mantenemos con el mundo virtual y cómo el capitalismo, buscando un beneficio cada vez más exponencial, extrae de este vínculo sus beneficios económicos y vitales (para seguir creciendo orgánicamente a costa de nuestros anhelos y deseos). Al comienzo, el autor cita a Michel de Montaigne para dejar clara su intención principal: no garantizar certezas, sino ofrecer algunos conocimientos o líneas de pensamiento. Lo cual es de agradecer, y es uno de sus puntos fuertes, en un momento en el que casi todos los manuales y medios de comunicación nos quieren vender una verdad, “su” verdad.

Frente a la aceleración del capitalismo y las nuevas tecnologías, Moreno apuesta por un estilo pausado

Para ello, la obra se divide en cincuenta y dos capítulos que, prácticamente, capturan la totalidad del desastre social y emocional de esta última década. Con gran rigurosidad, cada apartado va aportando matices a lo anterior, de modo que el libro permite adentrarse en las cuestiones con un rango considerable de perspectivas. En ese sentido, frente a la aceleración del capitalismo y las nuevas tecnologías, Moreno apuesta por un estilo pausado, firme, unido al proceso natural del pensamiento: requiere tiempo y cierto esfuerzo.

Esto, a pesar de la urgencia con la que nos “llama” desde el principio: “El individuo que somos sobrevive a menudo inerme ante fuerzas titánicas, incontrolables. Nunca, en ningún momento histórico, el individuo se vio confrontado a la gestión de tal volumen de posibilidad. Posibilidad de disfrutar, de reinventarse, de conformarse a una obsolescencia, bien voluntaria, bien propiciada por la precariedad.…

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