anterior

Gran Fury: cuando el arte no es suficiente pero lo cambia todo

siguiente

Miembro de Gran Fury en el montaje para la Bienal

Cuando a principios de los 80 empezaron a aparecer los primeros casos en Estados Unidos1«La primera notificación oficial de la enfermedad apareció en el boletín semanal del Centro de Control de Enfermedades el 5 de junio de 1981 (Morbidity and Mortality Weekly Report, 30:21, 250-252.)» En BERGMAN, DAVID: «Larry Kramer y la retórica del sida» en LLAMAS, RICARDO (comp.): Construyendo sidendidades. Estudios desde el corazón de la pandemia. Madrid: Siglo XXI, 1995. P. 127. de lo que más tarde se conocería como VIH/sida, el desinterés por parte de las autoridades y la falta de recursos hicieron que las comunidades afectadas, y especialmente la comunidad LGTB, tuvieran que autoorganizarse para proveer de cuidados e información a quienes sufrieron las consecuencias del virus.

Desde mediados de los años 80, se organizaron diferentes grupos —entre los que destacan ACT UP, Queer Nation o The Lesbian Avengers— que conjugaban el activismo político-sanitario y el arte. De hecho, la producción artística ligada a la crisis del sida no tiene parangón y representa uno los ejemplos más paradigmáticos e interesantes de arte político del siglo XX. En este activismo cultural participaron artistas ampliamente reconocidos y estudiados como Keith Haring, Félix González-Torres o David Wojnarowicz, pero será el trabajo del colectivo Gran Fury el que consiga los resultados más impactantes y reconocibles de la mezcla de activismo político y arte.

Aunque la acción artístico-activista contra el sida tomó muchas formas, en este artículo nos vamos a centrar en tres obras producidas por Gran Fury, que interpelarán a las mujeres y que van a poner de manifiesto la problemática del género en el contexto de la lucha contra al sida. Y es que aunque el papel de las mujeres en esta crisis ha permanecido en un segundo plano, su importante contribución a la lucha contra la pandemia se está recuperando y reivindicado desde hace algunos años gracias a ensayos como Sida de Élisabeth Lebovici (Arcadia/MACBA, 2019. Traducido por Cristina Zelich) o Un archivo de sentimientos. Trauma, sexualidad y culturas públicas lesbianas de Ann Cvetkovich (Edicions Bellaterra, 2018. Traducido por Javier Sáez).

La problemática del género en el contexto de la lucha contra al sida

En este artículo haremos un breve recorrido por este colectivo esencial que contribuyó a dotar de una iconografía y una dimensión plástica y visual a la crisis sanitaria, política e identitaria más importante de finales del siglo XX.

EL INICIO

Si hay un colectivo que históricamente ha estado ligado a la lucha contra el VIH/sida es ACT UP (AIDS Coalition to Unleash Power).…

Este artículo es para suscriptores de EXPRESS

Suscríbete