Año nuevo, programación nueva. Aunque los museos y demás instituciones culturales suelen presentar sus contenidos a principios del curso escolar, es ahora, con el comienzo del año, cuando los medios preparamos las baterías de exposiciones y actividades que nos esperan los próximos doce meses. A estas alturas del año, serán ya muchos los artículos que habréis visto pasar sobre “las exposiciones del año”. Desde la redacción de EXPRESS hemos hecho con mimo nuestra propia selección, desmenuzando las propuestas de las distintas instituciones, españolas y extranjeras, e identificando los hilos conductores que dan sentido a programaciones tan heterogéneas. Puestas todas en común, ya podemos adelantar que se repiten dos hitos: la celebración del centenario del manifiesto surrealista y el grandísimo número de exposiciones dedicadas a mujeres artistas, tanto en territorio nacional como europeo. Y, por el camino, mucha fotografía.
Más allá del centenario de Eduardo Chillida, al que dedicamos el Destacado semanal de la semana pasada, este año se conmemoran los nacimientos de otros dos grandes del siglo XX. Por una parte, el del pintor español Antoni Tàpies. Aunque nacido en 1923, 2024 ha sido designado como el “Año Tàpies”, en el que conmemorar los cien años del nacimiento de Antoni Tàpies (Barcelona, 1923-2012). El Museo Reina Sofía de Madrid y la Fundación Antoni Tàpies de Barcelona le dedicarán una gran retrospectiva, comisariada por el exdirector del museo, Manuel Borja-Villel, y co-organizada con el Bozar, el Palacio de Bellas Artes de Bruselas. La muestra, que inició su gira en esta última de septiembre a enero del pasado año, tendrá una segunda presentación en el Museo Reina Sofía, prevista del 20 de febrero al 24 de junio, antes de viajar a Barcelona del 17 de julio al 12 de enero de 2025. Aparte de autorretratos y otras obras influidas por el surrealismo y el dadaísmo, podremos ver una selección de las pinturas matéricas de los años cincuenta, así como reflexionar sobre las dimensiones místicas, filosóficas y políticas de la obra del catalán. Además, para quien quiera profundizar en el conocimiento de su carrera, otras exposiciones están programadas, en su Fundación de Barcelona y en otras instituciones cercanas (como el Museu d´Història de Catalunya, Barcelona, o el Museu d´Art Modern de Ceret, en los Pirineos Orientales), y está previsto un programa público de talleres, conferencias y acciones.
Continuando en Barcelona, en la Virreina Centre de la Imatge se está preparando una muestra del fotógrafo canadiense Jeff Wall (1946), cuyas obras hemos publicado en varios números de EXIT, como en el reciente 92 sobre óperas primas. Jean-François Chévrier, al frente del equipo curatorial, ha elegido 36 de sus “cuadros fotográficos”, con los que el artista se inspira en pintores clásicos e incide en el aspecto compositivo de sus piezas para equiparar su fotografía con la historia del arte o del cine. En la exposición encontraremos varios de sus registros trabajados, como el documental o el cinematográfico.
El otro centenario que dará mucho que hablar en 2024 es el de la publicación del manifiesto surrealista, fundamental para comprender la evolución de gran parte del arte moderno y contemporáneo, incluso hasta nuestros días. Publicado el 15 de octubre de 1924 por André Breton como Manifeste du surréalisme (y conocido más adelante como “premier” Manifeste du surréalisme, para diferenciarlo del segundo), en él se presenta la escritura automática como técnica propia del movimiento que permitirá “expresar verbalmente (…) el funcionamiento real del pensamiento (…) sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral”.
Aunque no se encuentre oficialmente dentro del centenario del surrealismo, el Centre Pompidou-Metz ha inaugurado una muestra dedicada a Jacques Lacan
La conmemoración tendrá como institución abanderada el Centre Pompidou de París, que se va por la puerta grande antes de cerrar temporalmente sus puertas en 2025. Del 4 de septiembre al 13 de enero de 2025, Le Surréalisme, d´abord et toujours. L’exposition du centenaire cubrirá la integralidad de la historia del movimiento, de 1924 a 1966, y tocará temas como la relación con el espiritismo, la influencia del poeta romántico Lautréamont, la vinculación con la lógica sin sentido plasmada por Lewis Carroll en su historia de Alicia o la erótica propuesta por los surrealistas. La exposición está comisariada por el conservador del Pompidou Didier Ottinger, especialista en el tema y siempre garantía de exposiciones impecables y correctas. Por su parte, el citado anteriormente Bozar de Bruselas ha hecho su propia propuesta para celebrar la fundación del surrealismo; podrá verse del 21 de febrero al 16 de junio, y se centrará en los contactos internacionales, el contexto político-histórico y las mujeres artistas que formaron parte del grupo, como Jane Graverol o Rachel Baes. El Musée cantonal de Beaux-Arts de Lausana, en Suiza, tendrá también su versión, que de abril a agosto hará hincapié en el papel del juego, primero como actividad informal que cimentó la sociabilidad surrealista, y más tarde como técnica consolidada para invertir los valores burgueses tradicionales.
Aunque no se encuentre oficialmente dentro del centenario del surrealismo, el Centre Pompidou-Metz ha inaugurado ya una interesante muestra dedicada a uno de los padres del psicoanálisis, Jacques Lacan, cuyo pensamiento en relación con el desarrollo artístico no había sido explorado en ninguna exposición hasta la fecha. Además de frecuentar a artistas surrealistas o próximos al movimiento, como Salvador Dalí, André Masson, Georges Bataille, Pablo Picasso o Dora Maar, sus teorías se reflejan en las obras de otros artistas que le han rendido homenaje posteriormente, y que manifiestan nociones lacanianas como la del estadio del espejo, la figura del padre o el concepto de “lalangue”.
Los cuadros amables de Henri Matisse son siempre valor seguro, y este año dos instituciones le dedican importantes exposiciones. Después de pasar por el Musée Matisse de Niza, institución co-organizadora, del 24 de octubre al 9 de febrero de 2025 la Fundació Miró de Barcelona indagará en la “admiración mutua” con Joan Miró. Por su parte, el SLAM (Saint Louis Art Museum, Misuri, Estados Unidos) examinará por primera vez en la historia expositiva de Matisse la significativa relación con el mar del pintor francés, que realizó paisajes del Mediterráneo, el Atlántico y el Pacífico a lo largo de toda su carrera, y para el que la imaginería marina fue catalizadora de su experimentación artística. Y, próximo a los vibrantes colores utilizados por Matisse, se encuentra el orfismo, como variante abstracta y colorista del cubismo parisino, al que el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York dedicará una retrospectiva de noviembre de 2024 a marzo de 2025.
Si la visibilidad de las mujeres artistas en los museos ha ido en ascenso en los últimos años, veremos en este 2024 una presencia especialmente destacable. Parece que las políticas por la igualdad de derechos van calando también en el sector de la cultura. Empezamos en territorio español por la que será la primera exposición dedicada a una artista española en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, Isabel Quintanilla (Madrid, 1938-Brunete, 2017), una de las referencias del realismo contemporáneo, que reunirá, del 27 de febrero al 2 de junio, un centenar de obras que nos darán una idea de su universo: de sus objetos personales, la intimidad de los domicilios y talleres donde vivió y trabajó, su familia y sus compañeros. Por su parte, la fotógrafa estadounidense Consuelo Kanaga (Oregón, 1894-Nueva York, 1976), pionera del fotoperiodismo, protagonizará una muestra en el Centro de fotografía KBr de Barcelona, organizada en colaboración con el Brooklyn Museum. A partir de casi quinientas copias antiguas, doscientos cincuenta negativos y más material de archivo, el recorrido presentado pondrá énfasis en los retratos artísticos de afroamericanos que Kanaga realizó sintetizando los lenguajes visuales pictorialista y modernista y aplicándolos al registro de la fotografía documental, plasmando la segregación racial y las luchas por los derechos de los trabajadores.
La historia de los orígenes de la abstracción pictórica alcanzada de la mano de las corrientes teosóficas, antroposóficas y espiritistas, en boga a finales del siglo XIX, ya se ha contado muchas veces en las últimas décadas, desde que este tema se recuperara y estudiara con profundidad a partir de finales de los ochenta del siglo XX. Es una historia colectiva en la que muchos hombres participaron (Kandinsky, Mondrian, Kupka…), pero también varias mujeres. La historia de Hilma af Klint (Solna, Suecia, 1862–Danderyd, Suecia, 1944) ya no nos es ajena, también se nos ha contado bastante en los últimos años. El Museo Guggenheim de Bilbao le dedicará otra retrospectiva en otoño de 2024, que se centrará en su etapa de producción de pinturas no objetivas (1906-1920).
Nos desplazamos a continuación a las salas de Reino Unido. La monográfica de Yoko Ono (Tokio, 1933) en la Tate Modern de Londres está siendo de las más comentadas. Cubriendo más de siete décadas de creación como pionera del arte conceptual, de performance y del activismo por la paz mundial, en la muestra (que estará abierta del 15 de febrero al 1 de septiembre) se reunirán piezas tan conocidas como Cut Piece (1964, donde invitaba al público a cortarle la ropa), Film No.4 (Bottoms) (1966-67, que proponía una singular petición de paz firmada con el ano) y PEACE is POWER o Wish Tree (dos proyectos participativos de deseos de paz).
La de Barbara Kruger (Nueva Jersey, Estados Unidos, 1945) en la Serpentine de Londres es la primera exposición individual dedicada en Londres en los últimos 20 años a la artista, que ya expuso en esta institución en 1994, en una muestra colectiva. Thinking of You. I Mean Me, I Mean You abrirá el 1 de febrero. Hasta el 17 de marzo podremos ver una selección de instalaciones, imágenes en movimiento y paisajes sonoros instalados en las propias salas de la Serpentine, pero también en la tienda y las pancartas exteriores, así como en las pantallas immersivas que forman parte de la iniciativa de arte público Outernet Arts, en el centro de Londres.
Virando de nuevo hacia la fotografía, tendremos también la posibilidad de revisitar la obra de Julia Margaret Cameron (Calcuta, India, 1815-Kalutara, Sri Lanka, 1879) y Francesca Woodman (Denver, Colorado, 1958-Nueva York, 1981), las dos damas de la fotografía romántica y fantástica, que compartieron mucho a pesar de distar unos 100 años y muchos kilómetros entre ellas. La National Portrait Gallery de Londres mostrará a partir del 21 de marzo, y hasta el 16 de junio de este año, unas 160 impresiones rara vez mostradas de estas dos retratistas, representantes del “ayer” de la fotografía.
La Bourse du Commerce de París de París dedicará su exposición del próximo otoño al arte povera
Que la prestigiosa revista británica de cine Sight and Sound seleccione tu película como la mejor de la historia puede hacer milagros; como que de la noche a la mañana pases de ser una casi desconocida por el público de masas pero admirada por el público independiente a protagonizar exposiciones en museos como el Jeu de Paume o el Bozar de Bruselas. El mundo del arte y la cultura puede ser así de caprichoso. La cineasta y escritora belga Chantal Akerman (Bruselas, 1950-París, 2015) vio encumbrada su Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles el pasado diciembre de 2022. El ya mencionado Bozar de Bruelas le dedica una retrospectiva del 14 de marzo al 21 de julio, donde además de un conjunto de sus películas e instalaciones, estarán presentes imágenes y documentos de trabajo inéditos elegidos de sus archivos. Una versión, más reducida, viajará al Jeu de Paume del 29 de septiembre al 19 de enero de 2025 (donde también podremos ver interesantes muestras de Tina Barney y Tina Modotti). Como no hay dos sin tres, una tercera versión (esta vez independiente de las otras dos francófonas) estará presente en territorio español, en la citada Virreina de Barcelona.
Para finalizar, la Bourse du Commerce de París dedicará su exposición del próximo otoño al arte povera, movimiento aparecido en Italia como reacción a la sociedad de consumo y, por tanto, al pop art, con el que convivirá desde mediados de los años años sesenta. Comisariada por la gran teórica del movimiento, Carolyn Christov-Bakargiev, exdirectora del Castello di Rivoli y comisaria de la edición de 2013 de la documenta de Kassel, está organizada a partir de la colección Pinault, pero cuenta con importantes préstamos italianos, para dar una panorámica sobre la obra de Jannis Kounellis, Giuseppe Penone, Alighiero Boetti, Mario y Marisa Merz y Giovanni Anselmo, entre otros.
Como adelantábamos al principio: serán muchas las exposiciones de mujeres, y también las que giren en torno a la celebración de los primeros cien años de la fundación del surrealismo. Los nombres de Wall, de Matisse o de Tàpies añadirán razones para ver buen arte y excusas para viajar, en este 2024 que no ha hecho más que empezar.