Hoy, 27 de octubre de 2022, el mundo del arte y la cultura está de luto. Desgraciadamente, ayer nos abandonaban dos grandes figuras del arte contemporáneo: el artista canadiense Rodney Graham y el pintor francés Pierre Soulages. Por su parte, Rodney Graham fallecía a los 73 años después de luchar durante más de un año contra el cáncer. Graham fue un artista conceptual polivalente cuya obra abarca muchos medios y que mantuvo a lo largo de su trayectoria un infatigable equilibrio entre el rigor y la irreverencia.
Vivió y murió en Vancouver, una ciudad cuya renombrada cohorte de fotógrafos con inclinaciones conceptuales tuvo una influencia temprana y duradera en su obra. Estudió con los miembros de la Escuela de Vancouver Ian Wallace y Jeff Wall, aunque a diferencia de su fría y enigmática imaginería, la obra de Graham se distinguió rápidamente por su carácter provocador y su vinculación a la performance. Además de la fotografía, su práctica se amplió para incorporar la escultura, el cine, el vídeo y, especialmente en los últimos años, la pintura. Fue todo un referente para varias generaciones de artistas con intereses conceptuales y post-conceptuales. En nuestro país, comenzó a cobrar un mayor protagonismo a principios de los años 90 y llegó a ser verdaderamente relevante para una generación de creadores.
La obra de Graham se distinguió rápidamente por su carácter provocador y su vinculación a la performance
Tras exponer principalmente en museos canadienses y galerías europeas en los años 70 y 80, Graham causó una impresión indeleble en el mundo del arte mundial en la Bienal de Venecia de 1997, donde representó a Canadá con la película Vexation Island (1997). A su actuación en Venecia le siguieron exposiciones individuales en la National Gallery de Canadá (1999), la Dia Art Foundation (2000), el Hamburger Bahnhof (2001), la Whitechapel Gallery (2002) y el Museum of Contemporary Art de Los Ángeles (2004). En 2017, el Baltic Centre for Contemporary Art de Gateshead inauguró una importante retrospectiva de su obra.
La mezcla de seriedad y humor satírico es, sin lugar a dudas, una marca singular de sus películas y vídeos de gran formato que Graham realizaría durante el siguiente cuarto de siglo. A menudo, era él mismo el protagonista de sus composiciones, luciendo elaborados trajes, maquillaje y prótesis, que lo transformaban en un marchante de arte de mediados de siglo, un profesor universitario de los años sesenta, un abatido pintor de AbEx, un exuberante hippie, un vaquero fuera de la ley y mucho más. En resumen, Rodney Graham fue muchas cosas, artista “maquínico”, dandi provocador, cineasta, músico, compositor… Fue un artista brillante, genuino y polifacético. Hoy lamentamos enormemente su pérdida.
Pierre Soulages, un artista que del negro puro, consiguió sacar la luz
Ayer también, como comentábamos previamente, nos dejaba Pierre Soulages, un artista que del negro puro, consiguió sacar la luz. Conocido por sus cuadros en infinitos tonos de negro, el pintor Pierre Soulages ha fallecido a la edad de 102 años. Desde muy joven, Soulages desdeñó las “acuarelas bonitas” y pintó árboles en invierno, ramas desnudas y efectos de nieve en tinta. Durante toda su vida, Pierre Soulages no dejó de explorar los misterios de este pigmento y de la pintura. “Me gusta la autoridad del negro, su gravedad, su obviedad, su radicalidad (…) El negro tiene posibilidades insospechadas”, explicaba en diciembre de 2019 el artista.
Durante más de 75 años, trazó incansablemente su camino, atrayendo el reconocimiento de las instituciones culturales y del mercado del arte, lo que le convirtió en uno de los artistas franceses más valorados en activo. En mayo de 2014, a la edad de 94 años, se convirtió en el primer artista vivo al que se le invitó a exponer en el Museo estatal del Ermitage en San Petersburgo. Además, tuvo el privilegio de ser el tercer pintor cuya obra entró a formar parte del Louvre en vida.
“El bote con el que pinto es negro. Pero lo que importa es la luz, difundida por los reflejos”
En las décadas previas, su obra ya había viajado por todo el mundo. En la década de 1950, sus cuadros se expusieron en los museos más prestigiosos del mundo, como el Guggenheim de Nueva York y la Tate Gallery de Londres. Conoció durante este tiempo a los principales representantes de la Escuela de Nueva York, entre ellos Mark Rothko, que se convirtió en su amigo. Si prestamos atención a su obra, vemos cómo los grandes lienzos de los años 50 a 70 son testigos del trabajo del pintor sobre el claroscuro. El negro se impone en relación con otros colores, como el rojo y el azul, sobre todo mediante la técnica del raspado. Aunque decía que no le gustaba la posteridad, indudablemente su obra pasará a la historia, y será recordada y revisitada en el porvenir.
El artista, en una entrevista explicaba: “El bote con el que pinto es negro. Pero lo que importa es la luz, difundida por los reflejos”. Como aquella luz inspeccionada por el artista más allá de la opacidad del negro, hoy otorgamos luz a su obra y figura más allá de la trágica noticia de su pérdida. Su muerte, con la de Graham Rodney, nos obliga a volver la vista atrás y admirar la trayectoria artística de estos grandes creadores. Su dedicación durante décadas ha abierto nuevas vías para los artistas posteriores. El recuerdo de estos grandes artistas es signo de decencia, de honestidad y respeto. Que sus figuras y trabajos no caigan en el olvido.
