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Queda mucho pasado por delante. Entrevista a Daniel Castillejo

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Daniel Castillejo

Daniel Castillejo (Burgos, 1957) deja la dirección del museo Artium de Vitoria después de una década como director. Pero su paso como director es simplemente una etapa en la larga lucha de Castillejo por conseguir un museo para el País Vasco, un museo público que nacía ya con una colección esencial para entender el arte español contemporáneo. He querido titular esta entrevista con el título de la última exposición que se ha inaugurado durante su dirección, porque efectivamente su trabajo sigue adelante en otras esferas, con otros y similares objetivos. Daniel, “Dani” para los que ya le conocemos hace casi toda una vida, tiene muy claro lo que quiere, pero tal vez más claro aún lo que no quiere. Esta es una charla con un trabajador del arte, no con una estrella, ni con un oportunista. El lleva mucho tiempo en esto y todavía le queda mucho que hacer y opinar.

Rosa Olivares: Diez años de director de Artium, y muchos más en la lucha por que este museo fuese una realidad, ¿ahora cierras un ciclo o consideras que ya has cumplido tu proyecto al dejar la dirección del Museo? ¿Ahora quá vas a hacer?

Daniel Castillejo: En realidad fui contratado para cinco años más otros cinco prorrogables y, aunque me volvieron a ofrecer seguir como director, preferí cumplirlos estrictamente y renunciar a una nueva prórroga. Ese plazo se cumple este mes de octubre. Diez años me parecen un plazo razonable para estar en la dirección de un Museo para hacer lo que tengas que hacer y yo creo que lo he intentado suficientemente dadas las condiciones.

Sí, han sido diez años, pero me han parecido unos cuantos más. El contexto general no me ha acompañado y digamos que he tenido pocos días dedicados a las contemplaciones. Desde que mi llegada a la dirección ocurriera al mes de la caída de Lehman Brothers, hasta ahora, casi todo ha sido un ejercicio de resistencia y una espada de Damocles ha sobrevolado el cielo de Artium. Ésta es una imagen que aún no se ha borrado del todo ya que siguen quedando secuelas que nos van lastrando y que irremediablemente sólo se pueden superar económicamente como son la contratación de varias personas, la apertura continua del Centro-Museo, sin cerrar a mediodía, la plena utilización de sus espacios o la recuperación de una plena capacidad de adquisición de fondos, amén de otros “detalles” no menores.…

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