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Resistencia de la repetición, surgimiento de la invención: el remake y la fábrica de la historia

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Johan Grimonprez. LOOKING for ALFRED, 2004. © Teo Volpatti, courtesy of Zapomatik Courtesy of the artist and Galerie Erna Hécey, Brussels

Nota aclarativa

Y cada vez que producir no significa reproducirse todo se vuelve tinieblas para nosotros

Gabriel Tarde

Del cine sólo se conservará aquello que se pueda volver a hacer

Serge Daney

Conocemos la distinción que Platón hace en El sofista entre, al menos, dos tipos de mimesis. Por un lado, existe una imitación excelente que hace de cada reproducción la copia exacta de un modelo, su icono, y que garantiza la perfecta participación de la copia en la vida del original. Por otro lado, existe una mimesis que produce simulacros, imitaciones imperfectas, falseadas, del modelo, y que integra una o varias diferencias en la repetición de la forma primera, que plantea, en el principio mismo de la duplicación, diferencias. Así, por un lado, una representación antológicamente fundada que sólo existe por la permanencia y el triunfo de la verdad, mientras que, por otro lado, una producción de imágenes que no es una reproducción absoluta de un principio de existencia exterior a ella. Resultado: frente a la copia exacta aparece una proliferación de simulacros, de creaciones fantasmáticas, cuya existencia misma “interioriza una disimilitud” o es muestra de “una diferencia interiorizada”, y que introduce la multiplicidad de las diferencias construidas contra la repetición ideal del mismo, propio de una iconología perfecta, que produce singularidades empancipándose de un modelo. Pregunta: El arte, particularmente el del siglo XX, ¿ha hecho otra cosa en su historia aparte de producir mayoritariamente series de simulacros, imágenes impuras que deshacen la posibilidad misma de una visión icónica? ¿No habría sido el arte la mayor crítica, hecha acción, del platonismo? Los simulacros, ¿no constituyen la mayor parte del tiempo el principio de la invención de las imágenes? ¿No son el corazón de la puesta en acción de la mirada dejando en anecdótico el cuidado por la verdad propio del triunfo de la representación perfecta?

Tomemos, por ejemplo, lo que pasó en el arte occidental a lo largo de los años 90 y principios del 2000 –puede que, además, este fenómeno se continúe más allá de este lapso. Durante este período, numerosos artistas concibieron remakes de películas o de extractos de películas célebres, o bien remakes con imágenes móviles, imágenes fotográficas. Ellos realizaron simulacros claramente identificados como tales. En estas revisiones, en estas reestructuraciones, el movimiento y el tiempo se convierten muy a menudo en la sustancia común a un conjunto de dispositivos plásticos inventados, más allá de la singularidad de cada obra.…

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