Revista EXIT número 66
#66

Edición Impresa + digital

Idioma Español / Inglés
Fecha: Mayo 2017
Páginas: 188
Encuadernación rústica
ISSN: 1577-272-1
Versión digital ISSN-e: 1577-272-1

Comprar, cocinar, comer
Buy, cook, eat

La comida es una presencia permanente en la historia del arte. En la fotografía actual su representación cambia de sentido: desde el paso del tiempo al nivel social y cultural. La fotografía hoy muestra todo lo que rodea la comida y lo convierte en un retrato social de quienes somos. Desde la materia prima, su manipulación, envasado, comercialización, el mercado, la tienda y el supermercado, hasta que las sobras llegan a la basura, revisamos todo el proceso alimenticio. La compra en primer lugar; después la cocina: la transformación de los alimentos, su preparación y el ritual de una buena mesa; y todo el instrumental necesario. El acto de comer, entre lo público y lo privado, entre lo obsceno y lo religioso, hacer de una necesidad primaria un acto social. Finalmente, las sobras, todo el exceso de una sociedad que con lo que tira podría alimentar a la mitad de la población que muere de hambre.

Editorial

Esto no es un bodegón

Rosa Olivares

Portada EXIT número 66

La comida no es solamente el alimento del cuerpo, es también, y tal vez sobre todo, el alimento del espíritu. Objetos y materias cuyo simbolismo supera ampliamente sus cualidades físicas. En la comunión cristiana los creyentes ingieren una oblea (un pedazo muy delgado de pan ácimo) y así comen el cuerpo de su dios, y bebiendo vino rojo beben la sangre del Señor. La Torá, el libro sagrado de los judíos, indica cuales son los alimentos que pueden ingerir los judíos, cómo deben ser los animales, cómo se deben criar y sacrificar, cuales son los alimentos kosher, aptos para alimentar al pueblo de Dios. Los musulmanes celebran el Ramadán, en el noveno mes del año musulmán, absteniéndose de practicar sexo y ayunando desde el alba hasta que el sol se oculta cada día. El ayuno, no comer carne días determinados, obligación de comer pescado en ciertas fechas, e incluso la prohibición de ciertos alimentos son aspectos que todas las religiones incluyen entre sus mandatos y rituales. No comer es una forma de purificarse. Las nuevas religiones ateas buscan igualmente la salud y la pureza no tomando carnes rojas, comiendo elementos naturales, no comiendo seres vivos. La comida es definitivamente mucho más que la simple gasolina con la que movemos y alimentamos nuestros cuerpos humanos.

En “Totem y Tabú” Sigmund Freud explica la importancia que en los pueblos antiguos se daba a invitar a comer a los extraños. Mientras el cuerpo del invitado tuviera dentro la comida que le había ofrecido el anfitrión de la tribu, su vida era sagrada. Otro símbolo, como el que todos hemos visto en películas y leído en libros: los caníbales, los pueblos primitivos, en el que los guerreros se comían el corazón o el hígado del enemigo para conseguir su valor, su fuerza, su poder. La sangre, la energía líquida esencial para el humano es el alimento de los vampiros, que se convierten en inmortales bebiendo la sangre de los humanos. Está claro que no se trata de comerse simplemente un bocadillo, la comida es sagrada y al menos en mi país los niños crecimos besando el pan cuando se caía al suelo, y con la letanía de que “con la comida no se juega”. Pero además tenemos el ritual de comer, que es e