A veces es difícil distinguir los sueños, los deseos y la realidad. Es en los sueños en los que podemos hacer que nuestros deseos se conviertan en realidad, hay veces con tanta claridad y convicción que cuando despertamos nos cuesta trabajo creer que no fueron más que una sombra nocturna. Pero otras veces, cuando despertamos nos liberamos de miedos y amenazas. Llevo unos días con fiebre y las noches, sin duda por todo lo que se lee y se escucha y se ve, se convierten en túneles de terror.
Soñé que iba por un túnel oscuro y se me aparecían personajes en proyecciones sobre los muros: Consuelo Ciscar, Tomás Llorens, Kosme de Barañano; entre otros directores como el, finalmente detenido, exdirector del Centro Niemeyer, me repetían desde sus imágenes frágiles de luz, frases que ya no recuerdo; mientras otros como Paco Jarauta y unos cuantos más, hoy dirigiendo museos, movían la cabeza con los brazos cruzados en una actitud poco amiga.
Desperté sudando y con una clara sensación de peligro. El lugar era claramente una instalación de Bill Viola que vi hace tiempo en alguna exposición en Alemania, no recuerdo exactamente dónde, pero la razón de un sueño asociado directamente con el tema de las buenas practicas, a estas alturas, no estaban claras. Esas sombras me miraban desde un limbo que va desde la proximidad de la cárcel para algunos hasta el olvido doloso para otros, pero la vida sigue y la vida, además, sigue igual.
Cuanto más autonomía en la gestión, y cuando existe un órgano de gobierno, el impulso de la transparencia resulta mucho más eficaz
La relación con la realidad fue la publicación de un informe sobre la transparencia y opacidad administrativa y económica de los museos y centros de arte españoles que desde hace tres años realiza anualmente la Fundación Compromiso y Transparencia. Según sus datos en estos tres años ha mejorado la transparencia en el 50% de los museos españoles, si bien no hay ningún museo calificado como transparente que dependa orgánicamente de un organismo local, autonómico o nacional. La mayoría de museos que se pueden considerar más transparentes se gestionan a través de una fundación, salvo los museos de Cataluña que han optado por la figura del consorcio y el Centro Atlántico de Arte Moderno de Gran Canaria que es una sociedad anónima mercantil. Lo que viene a significar que cuanto más autonomía en la gestión, y cuando existe un órgano de gobierno (patronato, junta, consejo, etc.),…
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