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Queridos Reyes Magos…

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Diego Velázquez. Adoración de los Reyes Magos, detalle, 1619. Colección Museo Nacional del Prado, Madrid

Este año, como estamos inmersos en eso que se llama crisis y que todos sabemos que es una forma de reordenar la sociedad a la medida de los mercados, no voy a pediros muchas cosas. Sobre todo porque el año pasado no cumplisteis en absoluto ni con la mitad de mis demandas, bueno, de mis sugerencias.

No quiero nada que sea muy caro, porque el dinero está desapareciendo y ya nadie sabe donde está. La gente tiene joyas, coches, casas, barcos, obras de arte, y se gasta ese líquido impreciso de sus caudales monetarios en fiestas privadas y viajes hacia el calor permanente, pero yo sé que los que no tienen visas ni amex de oro y platino están en una muy mala situación. Ya lo decía Herodes: tanto debes tanto eres. Pero yo no quiero nada de eso, tal vez sea mejor pedir cosas raras pero baratas. Por ejemplo, me gustaría que los directores de museos, comisarios, críticos de arte, etc., tuvieran un poco más de curiosidad y se interesaran por artistas que no expusieran en las galerías más importantes y famosas, por esos artistas sin edad ni pertenencia a grupos ni generaciones, ni tendencias; artistas que hagan cosas personales e interesantes. Sé que hay muchos, pero realmente no sé donde están, me gustaría saber más de más artistas, y no sólo de Ai Wei Wei (ya basta, por favor), del que no quiero saber nada más en todo el 2012.

También quisiera que a los políticos españoles (a estos y a aquellos) les trajeras por un año algo de sentido y de sensibilidad, y no más ropa, que ya tienen bastante y total parece que todos lleven el mismo traje. Sentido para saber la importancia que tiene la cultura para la vida cotidiana, y no estoy hablando de la acumulación de conocimientos y títulos, sino de cultura, de eso que define a los pueblos y da forma a las sociedades. Y sensibilidad para valorar y respetar lo que no se tiene porque compartir, para reconocer el valor de lo nuevo. Si os sobra espacio, y tenéis la paciencia necesaria también, podríais repartir curiosidad a todo el mundo, esa sensación de querer algo más, de querer saber algo más…

Y puestos a pedir, vamos a pedir que los artistas comprendan que el éxito no es exponer en un museo de primera con cuarenta años

Ya sé que los “reyes magos” son los padres, pero como ya somos todos mayores, como ya somos todos padres, me pregunto ¿Quién les pone los regalos a los padres?…

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