Museos

Creo que llevo escribiendo un texto sobre museos hace ya muchos años, cada año, para el día internacional de los museos. Todos los años, cada año, por mayo todo el mundo se acuerda de que existen los museos, incluso los museos se acuerdan de que existe un mundo alrededor de ellos, un mundo que casi nunca se interesa por ellos. Los periódicos publican brillantes artículos de especialistas sobre las problemáticas, la variedad, la importancia de los museos. Y los museos por su parte hacen jornadas de puertas abiertas, enseñan sus almacenes, sus salas de restauración, tienen entrada gratuita, organizan conciertos… intentan que todo ese público que no viene nunca al museo, un día venga, entre por sus puertas aunque sea gratis. Aunque sea para ver algo que no tiene nada que ver con el museo, por ejemplo un concierto de música pop, con DJ. ¿Qué pasa? Otros hacen picnics, sesiones de baile, meriendas, reuniones de grupos folclóricos, huertos y verbenas de todo tipo. Y es que sin público no hay presupuesto y sin presupuesto no hay museo, así que el público es importante. Una vez pasado ese día internacional en el que se dedica en recuerdo al museo, todo volverá a la calma y al silencio, las salas seguirán vacías y la rutina, como una telaraña, cubrirá todo el museo meciéndole en ese sopor que nos envuelve cuando estamos febriles, enfermos. Es impresionante ver cómo todos los museos se esfuerzan porque un día al año se hable de ellos, venga gente, niños… Lo que resulta increíble es que solo sea un día al año. ¿Es que nadie se da cuenta de que los museos sólo interesan a unos pocos clientes asiduos? ¿No se da nadie cuenta de que para atraer a un público general tienen que hacer como los políticos de países donde no hay democracia: fletar autobuses y dar bocadillos y una paga para llenar sus eventos?

La multitud de museos que existen en el mundo es algo increíble, y si nos centramos solamente en España es apabullante. Sólo de arte actual debe de haber unos cien en todo el Estado, claro que si empezamos a diferenciar entre Centros de arte, Fundaciones y Museos propiamente el número baja. Pero si consideramos que nuestro primer museo es Museo y Centro de Arte al mismo tiempo, faltándole solamente llamarse también Fundación para ser como Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, tal vez empecemos a comprender algo.…