Cada día vemos en televisión, en horario infantil, por la mañana, por la noche, a todas horas, escenas de una violencia total. La realidad de los informativos está llena de guerras sangrientas, de muertos en el mar, niños llorando en las cunetas heladas de cualquier país. Muertos, violaciones, suicidios. Pero ¿cuánto tiempo hace que no vemos en una película una escena de sexo, unos cuerpos desnudos? Por la calle, sobre todo ahora con el calor, vemos fragmentos de cuerpos, hombros desnudos, ombligos, los abdominales de algún hombre, piernas… pero si esos cuerpos estuvieran en un cuadro, en una fotografía, se transformarían en objetos provocativos, casi porno. Prohibidos.
En los museos se tapan a las esculturas clásicas que siempre estuvieron desnudas para que nadie se escandalice. Excusas para un puritanismo galopante. Colocar un desnudo en una feria de arte se convierte inmediatamente en un escándalo. Si en la portada de una revista de cultura aparece un desnudo, aunque realmente sólo se suponga esa desnudez, esa revista no se exhibirá en los escaparates, ni en las mesas de novedades. Se ocultará como un delito. Hace tiempo que los distribuidores me avisaron de que si mis publicaciones llevan desnudos no las podrán distribuir en ningún país latinoamericano, porque las librerías se pueden negar a venderla. Les recuerdo que mis publicaciones son de arte actual. Hace unos meses, una señora que pasaba por la puerta de mi librería en Ciudad de México nos avisó de quitar un libro del escaparate o nos denunciaría. El libro era de Araki y en la portada una mujer, supuestamente desnuda, a la que no se le veía nada, aunque se le supusiera todo. En México, donde las mafias dejan a los muertos colgados de los puentes y de los postes de entrada a las ciudades, desollados vivos y torturados. Pero un libro de Araki es un peligro más grande.
No está claro si el miedo es al cuerpo, a los sentidos o a los sentimientos
Las plataformas de venta digital censuran y eliminan aquellas revistas con portadas donde hay desnudos o simplemente imágenes que a algún censor le provoque una ligera erección: fotos de Mona Kuhn o de Jacob Aue Sobol. Obras de arte en los que el cuerpo y tal vez los sentidos y los sentimientos son el tema. No está claro si el miedo es al cuerpo, a los sentidos o a los sentimientos. En las redes sociales cualquier cuadro histórico con un desnudo es inmediatamente eliminado, pero borrar un vídeo donde torturan a un perro, crucifican a un gato, queman las ubres a una vaca… eso es imposible de eliminar.…
Este artículo es para suscriptores de EXPRESS
Suscríbete