Llevamos demasiado tiempo creyendo cosas que son mentira. Todos alguna vez, y muchos prácticamente siempre. Las razones pueden ser múltiples, según los casos, pero hay dos que van ganando a todas las demás posibles causas de que la mentira, por más grosera que sea, consiga ser tomada como una verdad incuestionable. En la historia del arte hay muchos ejemplos. Estas dos razones son, básicamente, la ignorancia que cada día gana terreno, entre otras causas por la creciente incapacidad de entender un texto escrito, o de poder atender a una explicación de más de dos o tres minutos y poder resumir lo que se está hablando. Ahora se le llama síndrome de falta de atención. El lenguaje es como un modisto de alta costura, puede cambiar la apariencia de cualquiera, volver elegante al más zafio, y hacer una víctima del más absoluto vago intelectual. Todos los estudios sobre la capacidad de aprendizaje en las escuelas actualmente destacan la incapacidad para entender un texto escrito, la dificultad de escribir claramente sobre una situación cualquiera (por ejemplo, aquello de escribir una redacción sobre “una tarde en el parque con tu familia”) y la falta de interés por todas y cada una de las materias que se intentan enseñar en los colegios.
Por favor, no echen la culpa a la inteligencia artificial
Pero no se habla de los niños de primaria, sino de los universitarios. Es decir, los futuros médicos no sabrán nada de nuestros cuerpos, los arquitectos no habrán pasado de la regla de tres en matemáticas, y ninguno de ellos habrá leído Madame Bovary, por poner solamente un ejemplo. Todo esto viene a cuenta del revuelo que se está generando en torno a la inteligencia artificial. Se dice que nos confundirá hasta no saber distinguir entre la verdad o la mentira. Vaya, pareciera que ahora sabemos distinguir…, sin embargo una gran mayoría de la población mundial (según qué país más o menos, en España casi todo el mundo, y en México me temo que la gran mayoría) no sabe que Israel es un país creado en 1945, en el territorio de un país llamado Palestina que ha sido expulsado de su territorio poco a poco, y destruido, y cada vez más rápidamente, hasta ahora mismo. Esta ignorancia dificulta entender la realidad actual, distinguir entre la verdad y la mentira. Si tu conocimiento de algo solo llega al año pasado, pues prácticamente es que no sabes nada.…
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