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The Yes Men y el verdadero arte de la mentira política

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The Yes Men

El arte de la mentira política es un arte antiguo. Platón lo incluyó en su república, Maquiavelo entre las virtudes del príncipe, Jonathan Swift y su amigo John Arbuthnot hicieron de ello una sátira, Condorcet lo transformó en pregunta y Goethe en poema. Lo nuevo es que sea trending topic. El año pasado la palabra de moda en los medios para los expertos del Oxford Dictionary fue “post-verdad”. Asociada por todas partes a la política actual el adjetivo dicen que “remite a o denota circunstancias en las que los hechos objetivos influyen menos en la formación de la opinión pública que las declaraciones que apelan a las emociones y las creencias personales”.

Word of the Year 2016 – Oxford Dictionaries (vídeo 1)

La definición tiene bemoles. El feminismo demostró hace tiempo que la objetividad de los hechos refleja las emociones y creencias de quienes los producen. Por eso lo personal siempre es político. El problema hoy no son los hechos ni las emociones ni las creencias del público. El verdadero problema es la insistencia en una objetividad que nunca incluyó a las mujeres y que ahora ya no incluye a nadie. El arte de la política no se ocupó jamás de la verdad o la mentira sino de la construcción de ficciones colectivas. De cómo estas ficciones no son solo posibles sino necesarias trata este breve ensayo muy personal de epistemología política y para demostrarlo me remitiré a los hechos.

El feminismo demostró hace tiempo que la objetividad de los hechos refleja las emociones y creencias de quienes los producen. Por eso lo personal siempre es político

Bhopal Disaster – BBC – The Yes Men (vídeo 2)

El 3 de diciembre de 2004, un directivo de la Dow Chemical apareció en el telediario de la BBC World. Declaró en directo que la empresa se hacía por fin responsable del desastre de Bhopal que había causado entre la población india miles de muertes desde 1984. La actual propietaria de Union Carbide Corporation dedicaría un fondo de 12 billones de dólares para compensar a las víctimas y limpiar completamente la zona que seguía contaminada veinte años después. La verdad es que el tipo no era un directivo sino un artista del grupo The Yes Men. La noticia se hizo viral y provocó en 23 minutos que el valor de las acciones de la Dow cayera un 4.24% perdiendo temporalmente 2 billones de dólares de su valor de mercado.

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