Concretos
Tenerife Espacio de las Artes (TEA)
Hasta el 8 de enero
Visito esta exposición y me parece una ruina al revés. En realidad, es que, de un tiempo a esta parte, todo me parece una ruina al revés. Tal es la mella que han hecho en mi ánimo las alertas de la ONU sobre el colapso ambiental y la consiguiente crisis civilizatoria que dicen que está a la vuelta de la esquina. Eso si es que no se le adelanta el Armagedón nuclear. Tendré que leerme entonces la Arqueología del búnker de Paul Virilio, que se exhibe en una de las vitrinas de esta muestra, para saber qué hacer en caso de que el hongo atómico comparezca primero.
Sea como fuere, el caso es que siento que todas las construcciones sociales, morales, políticas, económicas y culturales de la modernidad tardía crecen hasta la ruina conforme son erigidas, tal y como sucedía con los edificios en el célebre texto de Robert Smithson sobre su suburbio natal, aquel donde la Passaic Concrete Plant hacía tan estupendos negocios.
¿Una exposición sobre el cemento con la que está cayendo?
¿Una exposición sobre el cemento con la que está cayendo? Ciertamente, el cemento tiene mala reputación por su huella ecológica, pero su rival en el mercado, la madera, no tiene visos de poder desplazarlo en un planeta habitado, a día de hoy, por ocho mil millones de humanos. Además, esta no es una exposición apologética del cemento, como tampoco es lo contrario: a lo que menos se parece es a una de esas exposiciones catequistas al uso. Ni siquiera es una exposición historicista porque no atiende de manera lineal a los principales episodios del cemento en la arquitectura, la ingeniería y el urbanismo mundiales, aunque ponga el foco en un marco histórico que va desde los años cincuenta hasta tiempos recientes. Pero si el lector quiere que le dé un calificativo de consumo rápido sobre lo que esta exposición es, le diré que es una exposición rara.
A veces presentado como sustancia psíquica de la arquitectura y el urbanismo, otras como productor o aglutinante de realidades sociales desbordado por la contradicción y la paradoja, en esta muestra que el TEA coproduce con el MUSAC, el cemento figura de manera predominante como el material con el que, hasta ayer mismo, la modernidad se disponía aún a colonizar el futuro.…
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