HOW NOT TO BE SEEN: A Fucking Didactic Educational MOV File de Hito Steyerl propone distintas formas de desaparecer; reducirse a la forma de una unidad de píxel, cubrirse de croma verde, vivir en una fortaleza o ser mujer de más de 50 años.
Cada capítulo de la serie I Love Dick empieza con alguna escena de película dirigida por alguna mujer: Chantal Ackerman, Sally Poter, Naomi Uman, Cheril Donegan, Cauleen Smith entre otras. Escribo estos nombres, porque sólo nombrar a mujeres escritoras, cineastas o artistas, empieza un conjuro de memoria sobre lo invisibilizado. Desde el primer capítulo, se definen las posiciones de los personajes dentro de un micro-sistema de institución artística perdida en un pueblo de Texas que, a su vez, ilustra las dinámicas del macro-sistema del arte global. Así, en la serie y en lo general, ellos son los académicos reconocidos, los artistas consagrados y cabezas visibles. Ellas son las esposas de, las que gestionan y trabajan desde un perfil bajo, las precarias o las que lo intentan pero fracasan. Y siempre: demasiado jóvenes para ser tomadas en serio, demasiado mayores para ser válidas.
En la serie, el relato sobre la creatividad y visibilidad de las mujeres en el arte se desencadena en una cena entre los tres protagonistas: la pareja formada por el académico Silviere y la cineasta –aparentemente fracasada– Chris Kraus y el artista Dick. Según Dick, las mujeres no son buenas artistas porque trabajan desde la opresión. Dick es un artista de land-art. Obras grandes, líneas rectas –que según defiende él, son la perfección– propietario de tierras, de una colección a su nombre, Dick como manspreading artístico. Recordemos que Dick en inglés es una forma coloquial de decir polla, así que Dick es la polla. Un cow-boy solitario en el desierto de una masculinidad obsoleta pero dominante. Chris es la pareja de Silviere, la que lo acompaña –no una entidad propia– la que hace películas que nadie entiende. Chris se obsesiona y enamora de Dick, lo cuál es mal plan por todo lo anteriormente mencionado. Si una de las formas de opresión femeninas es el amor romántico, que mejor manera para superar esa opresión que llevarla a sus últimas consecuencias, al límite. Convertir la energía destructiva en creatividad. El proyecto de Chris será escribir cartas de amor a Dick.
Tanto en la serie como en el libro, la protagonista tiene unos cuarenta años.…
Este artículo es para suscriptores de EXPRESS
Suscríbete