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Los refugiados y el arte comprometido

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Sergi Cámara

En la memoria de la humanidad la palabra éxodo está escrita con fuego y sangre, especialmente los relacionados con las tres religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e islamismo. Son muchos los éxodos que ha conocido la Historia desde su más remoto origen, lo que no nos podíamos imaginar era que en el siglo veintiuno en Europa íbamos a ser testigos de una nueva expatriación forzosa por razones religiosas, especialmente la de iraquíes y sirios.

Si bien la memoria escrita, la poesía y la ficción reflejaron con bastante frecuencia la historia de los conflictos bélicos y los consecuentes éxodos, fue menos frecuente la representación artística de los desplazamientos obligados de los seres humanos hasta que apareció la fotografía y el cine. En el caso que nos concierne, la llegada de los refugiados a Europa desde países en conflicto como Afganistán, Iraq y Siria (entre otras poblaciones acosadas por el integrismo islámico) ha ocupado gran parte del fotoperiodismo y de documentales de fácil acceso a través de internet. No obstante, otro arte más efímero está teniendo lugar en la actualidad, dentro y fuera de Grecia; uno de los países que hasta ahora ha servido como principal puerta de entrada a Europa por parte de estos nuevos refugiados.

La llegada de los refugiados a Europa desde países en conflicto como Afganistán, Iraq y Siria (entre otras poblaciones acosadas por el integrismo islámico) ha ocupado gran parte del fotoperiodismo y de documentales de fácil acceso a través de internet

Aunque la gran avalancha de refugiados en la isla de Lesbos se inició en agosto del año pasado, no ha sido hasta los primeros meses de este año que algunos artistas han empezado a reaccionar en relación con esta tragedia humana. Justus Becker y Oguz Sen, dos artistas urbanos alemanes, pintaron en Fráncfort, en un muro cercano al Banco Central de Europa, la imagen en tamaño gigante del niño kurdo, Aylan, que apareció ahogado en una playa turca y que fue fotografiado por la turca Nilüfer Demir.

Una imagen que dio la vuelta al mundo y despertó la sociedad a la triste realidad que estaban viviendo los refugiados sirios en particular. El artista chino Ai Weiwei también partió de esta foto para hacer su primera intervención relacionada con los refugiados en la isla griega de Lesbos: se fotografió en la misma posición del Aylan como si él estuviera ahogado. Posteriormente haría otras intervenciones en la misma isla junto a los refugiados: en marzo de este año un refugiado le rapó la cabeza en Idomeni; en el mismo lugar, la frontera griega con Macedonia, hizo que una pianista siria tocara una pieza de piano mientras él la protegía de la lluvia con una pieza de plástico.…

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