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Las fuentes de la imaginación

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Lucía P. Moreno, My advice to Eva.

Generación 2019
La Casa Encendida, Madrid. Hasta el 28 de abril de 2019

Si la exposición de los ganadores del premio Generaciones de la Fundación Montemadrid tuviese título, este año en el cartel aparecería algo así como las fuentes de la imaginación. Ignacio Cabrero, comisario de la exposición de Generaciones desde el 2001, cierra el texto de la exposición en el catálogo citando al último de los poetas beat Lawrence Ferlinghetti. En esta introducción curatorial relaciona las disciplinas artísticas expandidas –muy propias de la era beat, con la imaginación de otros mundos posibles. Tras leer este texto, el espectador puede esperar ver una obra que solo existe con la participación del público (Fluids, 1967. Allan Kaprow), una ópera múltimedia (El jardín de las delicias, 1982. Wolf Vostel) o dibujos volumétricos (Grande Nucleo, 1960. Helio Oiticica). Aunque no sea así, esta edición rompe con la estética de La Casa respecto a años anteriores, especialmente por ese inciso que el comisario ha sabido mostrar tanto en el diseño expositivo como en la referencia a El Coney Island de nuestras mentes (Ferlinghetti, 1958); este año prevalecen los paraísos distintos, las realidades paralelas o los paisajes ficticios invocando a la imaginación como principal protagonista.

Uno de los artistas premiados, Ignacio García Sánchez, expone explícitamente su puesta en crisis de la historia a través de la Exposición Universal de Amaurota, capital de Utopía. Thomas Toro, en su Librillo verdaderamente dorado, no menos beneficioso que entretenido, sobre el mejor estado de una república y sobre la nueva isla de Utopía, establece en 1516 las coordenadas de lo que será una literatura especulativa dispuesta a abrir horizontes de posibilidad histórica. En la isla Utopía (del griego ou- topos; no lugar) se daban particularidades como la propiedad común o el voto popular que a comienzo del s. XVI en la Europa continental solo tenía cabida como ficción.

Si la exposición del premio Generaciones tuviese título, este año en el cartel aparecería algo así como “las fuentes de la imaginación”

A las puertas del tercer milenio nos preguntamos con añoranza sobre la pertinencia de las utopías en estos días en los que la falla entre naturaleza y cultura parece insalvable, los avances tecnocientíficos han superado cualquier distopía o los sistemas políticos están más cerca de una mala ucronía que de las realidades sociales. Las utopías han sido arrastradas por las aceleradas corrientes posthumanistas, sin embargo en el relato de Moro encontramos alusiones que bien podrían encajar en las lógicas post postmodernas.…

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