Con mayor o menor fortuna, el paradigma emergente viene desarrollándose desde que Duchamp introdujo el inodoro dentro del museo. Si con este inicio bien puede tachársenos de poco originales, lo cierto es que, si por una parte los “paradigmas” se solapan unos a otros en su avance y desarrollo, por otra parte –y se mire por donde se mire– el chispazo duchampiano fue el que incendió, uno a uno, todos los fundamentos que sustentaban –y siguen haciéndolo– la concepción moderna del arte.
En este sentido, con el preclaro título de Paradigma Emergente, Haroon Mirza (Londres, 1977) reflexiona sobre lo que es ya una realidad inevitable: este paradigma llamado emergente ha acabado, definitivamente, de asestar el tiro de gracia a su inmediato predecesor. En esto como en todo, el impulso hegeliano es fundamental. Y es que el paso de uno a otro, la bisagra que permite que la puerta termine por tornarse y veamos salones más amplios, tiene mucho que ver con el mal comprendido “fin del arte” que no supone –resumimos– la liquidación del arte como tal sino que lo que sea arte, lo que llegue a serlo, tiene mucho que ver con el no-arte. Por ejemplo: si en el, llamémosle así, paradigma clásico (hasta el romanticismo) el arte era un ámbito bien acotado, la modernidad estética queda definida en tanto en cuanto este arte se define como tal solo en mediación con el no-arte. Y esto, pero un paso más allá, es lo que lleva a cabo Haroon Mirza: para el paradigma emergente el arte no entra ya en relación con el no-arte sino que es, substancialmente, no-arte. Es solo situándose de lleno en el más allá del arte, superando la frontera que delimita ámbitos, como ahora, dentro de este nuevo paradigma, se produce arte.
Para el paradigma emergente el arte no entra ya en relación con el no-arte sino que es, substancialmente, no-arte
Bajo estas premisas, bien puede comprenderse esta obra como perfectamente hilvanada dentro de la carrera de Mirza ya que en lo que ha basado éste su trabajo es en dinamitar uno a uno todos los rescoldos de modernidad que todavía quedan en el arte, tanto los que aluden al estatuto del artista –autoría, creatividad, originalidad– como los referidos a los medios de producción –uso de youtube, iphone, etc. Sin embargo, la cosa no es tan sencilla, la paradoja dialéctica que anima al arte no es tan fácil de eliminar: ¿cómo superar un paradigma si su misma producción lo reclama y necesita?,…
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