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Grita revolución quien gira la peonza

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Dziga Vertov, El hombre de la cámara

Todo aniversario tiene un carácter circular. El aniversario es ese momento en el que un tiempo –un año o cien– retorna, gira sobre sí, y a su vez evoca una repetición que no se repite jamás. Cada vez, con cada vuelta, con cada retorno, ese instante se anula en cierto modo y vuelve a comenzar.

Un acontecimiento como la Revolución Rusa no nos resulta indiferente, como tampoco su centenario, y así, ahora que se cumple este tiempo desde que los bolcheviques liderados por Lenin derribaran el gobierno provisional de Kérenski, se nos pide cuentas de cómo la leemos y de cómo la seguimos escribiendo. Tomamos, pues, esta fecha, la Revolución de octubre, y reducimos los acontecimientos que la exceden y envuelven, pero la fecha resuena en su aniversario.

En el centenario de la Revolució Rusa, pues, se da un nuevo movimiento giratorio, es la circularidad de una bobina de celuloide que gira sobre ella misma, la rotación de una peonza que vuelve una vez y otra sobre sí. De hecho, la palabra “revolución”, tiene su mayor repercusión a partir de una connotación circular. En el ámbito astronómico, y expandiéndose poco a poco en el terreno de las ciencias naturales, el término se popularizó gracias a la obra “De Revolutionibus Orbium Coelestium” de Cópernico publicada por primera vez en 1543. Siguiendo la significación latina del término en el ámbito científico se continuaba usando en la medida que este hacía referencia a un movimiento regular sometido a ciertas leyes, como podía ser el movimiento circular y rotatorio de las estrellas. Este movimiento, esta dinámica aparentemente regular y autónoma, está muy lejos de lo que con el tiempo se ha cargado con una connotación tan distinta. Muy pocos aceptarían una definición de revolución que no considerara el ámbito de actuación de uno o más sujetos, que diera a entender que se trata de un acontecimiento mecánico e inevitable. Una definición de estas características parece alejada de esa transformación repentina, súbita, profunda en el ámbito político, social, artístico, que apela a la novedad y recurre a la violencia para llevarla a cabo. Pero la mirada de los revolucionarios más allá de dirigirse a la novedad o a un futuro utópico también se dirigía al pensamiento político antiguo o a un contexto previo a la opresión y al sentimiento de injusticia y al que se quería volver. El retorno permanece latente esperando a ser descubierto.

Muy pocos aceptarían una definición de revolución que no considerara el ámbito de actuación de uno o más sujetos, que diera a entender que se trata de un acontecimiento mecánico e inevitable

La relación entre los cineastas y artistas en la Revolución Rusa fue cambiante a lo largo del tiempo y no precisamente sencilla.…

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