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First Person Plural: ¿Cómo encontrar a Lynn Hershman Leeson?

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Lynn Hershman Leeson, Detalle de la instalación de Lorna en el KW Institute of Contemporary Art, Berlín, 2018.

La primera vez que tuvimos la oportunidad de ver el trabajo de Lynn Hershman Leeson en un espacio expositivo fue hace casi un año en una sede externa del KW de Berlín, en una exposición que se enunciaba bajo el nombre de una de sus obras: First Person Plural. En ese momento, el KW redireccionó sus exposiciones a otras sedes con motivo de la X Bienal de Berlín. En el caso de Hershman ocupó los antiguos almacenes de una empresa de alquiler de furgonetas con aspecto industrial, en el gentrificado barrio de Kreuzberg. Esta misma exposición es la que se puede ver estos días en las salas del CA2M de la Comunidad de Madrid. Ambas se unen así a la proliferación de exposiciones del trabajo de la artista que en los últimos años han tratado de recuperar y visibilizar su trabajo. De todas ellas, tendríamos que destacar con especial atención Lynn Hershman Leeson: Civic Radar, que tuvo lugar en el ZKM en 2014, y que hacía especial hincapié en la influencia de su trabajo en la producción artística contemporánea.

Si bien, como hemos mencionado, nos encontramos con una fuerza que trata de visibilizar el trabajo de Hershman desde los últimos años, encontrándose el inicio de su producción muchas décadas atrás, a mediados de los años sesenta. Se podría decir que Hershman es una de las pioneras en la producción de performance en el contexto estadounidense. En la película documental Women Art Revolution (W.A.R) (2010), que ella misma filmó y editó, trataba de hacer una genealogía de distintas artistas estadounidenses desde los años setenta hasta el momento en el que se grabó la película. Tal vez, W.A.R., fuese también un intento de Hershman de anclar su propio trabajo en algún lugar.

Desde el inicio de su producción, se convierte en una pionera en la utilización de distintos medios, lo cual queda de manifiesto ya desde el comienzo de las dos exposiciones mencionadas. Tanto en Berlín como en Móstoles, podíamos ver cuatro monitores que resumían brevemente su producción anterior a los años ochenta. Los vídeos, de apenas unos minutos de duración. concentran varias capas de lectura y son atravesados por diferentes líneas de su trabajo. Y aunque todos ellos aluden de manera fragmentaria a varias de sus obras más tempranas, no guardan la misma relación o función con respecto a estas. Algunos eran anuncios televisivos pensados para su emisión —Commercials for New York Hotel Rooms (Plaza, Chelsea and Y.W.C.A.)

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