La vida –quiero decir la vida misma, no una forma de vida– se ha convertido en el auténtico modo de dominio y sujeción. Promesas de futuro surcan el aire plomizo. Amenaza lluvia de hierro.
Santiago López Petit
Los cambios de paradigma son nuevos marcos de pensamiento que presuponen transgresiones de supuestos básicos relacionados con la ciencia, lo social y la cultura como forma de estar. Su labor es configurarse como un órgano de anticipación de la ruptura epistemológica de los escenarios normativos y reformular el núcleo duro de lo establecido y pretendidamente consensuado a “modo de dominio y sujeción”, desde la disidencia. La tarea de esta es la de vivificar (hacer vívido, quererlo vivo) la manera de pensar. Es decir, un cambio de paradigma es en sí un cambio de metáfora. Tal versatilidad se debe al agotamiento de la energía –en su más amplio sentido– y a la evolución del conocimiento que busca fórmulas exitosas para la existencia de vida y sus consecuentes promesas de futuro. En otras palabras, la producción de energía, su consumo y la vida en sí produce un agotamiento que expone el carácter no cíclico de la historia.
En este sentido, la evolución del pensamiento que se inscribe en la historia y, en cierta forma, a todos los niveles, es la evolución de los modos de estar, de auto/perpetuarse y del intento de lograr una significación transcendental de la presencia de los cuerpos sobre la faz de la tierra. Esta necesidad de perpetuidad, de longevidad si queremos, no es un fenómeno característico de las estructuras vivas, si pensamos como tales todos los seres y organismos con capacidad de albergar una degeneración material, sino que es un proceso de acumulación irreversible y, por lo tanto, artificial. Desde la era moderna, esta necesidad de buscar un estado de inalterabilidad, se proclama como la incuestionable deriva hacia un colapso, en este caso afirmativamente cíclico, de los ambientes, sociedades y sistemas de creencias.
La idea de colapso como evento es una cuestión recurrente en y a lo largo de la cronología humana
La idea de colapso como evento es una cuestión recurrente en y a lo largo de la cronología humana, pertenece a las mitologías y narraciones que conforman las conciencias compartidas de cada civilización, una cuestión esperada, especulada y narrada desde distintos posicionamientos políticos, subjetivos y místicos. Existen variadas entradas y acepciones bajo la voz “colapso”, algo que refleja lo sumamente insólito de su multiplicidad en relación a las ramas del conocimiento a las que se adhiere.…
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