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De esas imágenes, estas luces: espacios de significado para visualizar la lucha antirracista

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Fotografía del colectivo EFAE (Empoderamiento Femenino Afrodescendiente en España), extraída del libro Y tú, ¿por qué eres negro? de Rubén H. Bermúdez

Y tú, ¿por qué eres negro?
Fotolibro de Rubén H. Bermúdez

Recientemente (disculpadme si no doy detalles del episodio) me contaron que un guía turístico español había respondido a una pregunta sobre la esclavitud en España diciendo que “aquí” no había habido personas esclavizadas. Lo sorprendente no es que no supiera que sí hubo, y no pocas (¿cuánta gente lo sabe?), sino que una persona transmisora y en principio conocedora de la historia del país negara este hecho por no tener ni idea del asunto. Lejos de ser una anécdota aislada, lo cierto es que la gran mayoría de las instituciones públicas españolas están empeñadas en obviar tanto el colonialismo como la esclavitud, en un perverso juego identitario habitual: la ex colonia no se puede pensar sin la antigua metrópolis, pero a la inversa el olvido funciona. A nivel oficial, se entiende, puesto que el olvido no permite el descanso ni menos la reparación. Ni siquiera el Museo de América o el Museo Nacional de Antropología, ambos en Madrid, están a la altura de su responsabilidad como depositarios de los vestigios de una historia de violencia y expolio, al no profundizar (en realidad ni se menciona) ni en el colonialismo ni en la esclavitud, dos cuestiones que, vamos a dejarlo claro desde el principio, son estructurales en la riqueza de Europa y España, fundacionales en la subjetivación colectiva mayoritaria y protagonista medio disfrazado de un cierto orgullo nacional en España, que celebra su fiesta el día del inicio de la colonización de América.

Poco debate se puede esperar en este escenario por parte de las instituciones públicas. Pero este hábito naturalizado de asumir que España nada tiene que ver con la brutalidad colonial y la esclavitud tiene muchísimos problemas manifestados en diferentes formas de racismo que ni yo ni estas líneas podemos abarcar ni entender del todo; problemas que no únicamente se cuelan en una visión amplia de la sociedad española sino que ejercen un poder que se hace crónico sobre historias y micro-historias que han sido desde tradicionalmente invisibilizadas. Estas historias, que sin embargo no pueden parar ni pueden ser detenidas, buscan un lugar desde el que quebrar los aparatos de lo que Michel Foucault llamó la “microfísica del poder”, porque es un lugar inevitable e innegociable; porque es pura supervivencia. Buscan hacer visibles esos gestos que sin ser necesariamente espectaculares van construyendo el orden social oprimiendo a todo sujeto que podría hacer “peligrar” ese orden, haciéndolo además más productivo económicamente para el sujeto normativo, que sí, puede ser más cosas, pero que en este contexto es blanco.…

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