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Carlos León, “Pink Requiem” en la Sala Alcalá 31

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Carlos León, Pink Réquiem 9, 2015.

Escribiendo sobre El Greco el historiador francés de entreguerras Elie Faure (tan admirado por Godard por la calidad literaria de su escritura) nos relata: “El cretense trajo de Venecia el lecho de púrpura y de flores de las regias agonías, aportó a este mundo de tragedia el fervor de las naturalezas ardientes en las que todas las nuevas formas de sensualidad y violencia penetran como lenguas de fuego, al igual que nos deslumbra pintando la verdosa uniformidad de la piedra acariciada por el pálido platear de los olivares, o por la sutil mancha rosa o azul de un muro pintado”1Elie Faure, Historia del Arte, Edit. Poseidón, Buenos Aires, 1961, en traducción de Margarita Nelken (diputada socialista en las Cortes de la República Española de 1931). En verdad resulta imposible no estar de acuerdo con el autor de Pierrot le fou, la película precisamente donde hace recitar a Jean-Paul Belmondo unas frases de Elie Faure sobre Velázquez.

Con el título de Pink Requiem, y comisariada por María de Corral en Sala Alcalá 31, se presenta en Madrid una exposición de trabajos del artista Carlos León, en la cual se exhibe en torno a una cincuentena de obras creadas entre 1986 y los días anteriores a la inauguración de la muestra, siendo presentadas no pocas de ellas como dípticos y trípticos. Como anécdota un tanto lamentable, o triste, se ha de decir que esta es la primera ocasión que se puede ver en Madrid una considerable selección de obras (expresión quizás más apropiada que la de “antología”, calificación ya un tanto desvirtuada) de Carlos León, después de más de cuarenta años de trabajo ininterrumpido y muy seguro de su propio proceso creativo, si bien con anterioridad, y en un plazo temporal de los últimos cinco años, se han realizado muestras de este artista en Valladolid (Museo Patio Herreriano) y Santiago de Compostela (en el CGAC), más las individuales en galerías privadas.

Pasados los primeros años del actual milenio, Carlos León dejó de utilizar los pinceles para pintar, y también el lienzo donde plasmarlos

La actual muestra, más cercana en intención y selección de obra a la presentada en la ciudad castellana que a la muy diferente de la celebrada en la capital gallega, se caracteriza por una selección muy segura de los trabajos a presentar (vale aquí la expresión “lo mejor de lo mejor”), sin olvidar brillantes ejemplos de pinturas entre “raras” y muy poco o nada vistas, así como otras no tan escondidas pero que se alejan mucho del encendido color de sus últimas pinturas.…

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