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Arte y espejismo. Frieze London y su impacto en una ciudad sumida en la incógnita

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frieze london

Helena Tejada Herrera para 80M2 Livia Benavides. Cortesía de Linda Nylind

Cada otoño, desde 2003, se yerguen dos enormes carpas de plástico sobre Regent’s Park, que durante cinco días se convierten temporalmente en el centro neurálgico del mercado de arte mundial. Frieze London y Frieze Masters (dedicada a arte previo al siglo XXI) llegan a la ciudad para inaugurar la temporada del calendario artístico. Desde sus primeras ediciones, el evento cambió la escena londinense, convirtiéndola en la urbe más relevante del panorama artístico europeo y, quizás, mundial. Hoy en día, en un país asolado por la incertidumbre y la confusión en el ámbito político, la feria continúa siendo una pasarela para las blue-chip galleries y un ideal foco de atención para las propuestas más emergentes.

Al margen de la ansiedad pre-brexit, las grandes galerías han mantenido sus ventas millonarias habituales. Con una doble presencia en Frieze London y Frieze Masters, la feria enfocada a vender artistas anteriores al siglo XXI, Gagosian ha apostado fuertemente por los estadounidenses Cy Twombly y Ruby Sterling; ambas propuestas inauguran la visita en sendas ferias, señalando cuál sería el medio dominante de esta edición: la pintura. Desde el ya célebre último cuadro a la venta de Botticelli, pasando por los booths de Lisson Gallery, que ha traído en forma de homenaje a Joyce Pensato, fallecida este verano, o de Stephen Freedman, los ganadores del Frieze Stand Award, que proponen un interesante diálogo entre las pinturas de Mamma Anderson y los textiles y esculturas de Tonico Lemos Auad.

Frieze London y Frieze Masters llegan a la ciudad para inaugurar la temporada del calendario artístico

Este año, las propuestas multimedia y conceptuales pertenecen a galerías que podríamos llamar alternativas (si bien tienen un estatus bastante elevado). Sadie Coles HQ, con una localización privilegiada al inicio de uno de los halls, buscaba impactar a los visitantes con el gigantesco panel de Helen Marten, introduciéndoles en el micro universo digital y trendy del interior del booth, donde Alex Da Corte y Martine Syms continuaban acelerando el delirio post-internet con una estética híper-diseñada. La italiana Franco Noero, por su parte, ha traído una de las obras más fotografiadas de este año: dos coloridos cepillos para limpiar vehículos que se activan alternativamente, lo cual podríamos verlo como una referencia literal al art washing que tantas instituciones y galerías realizan en estos tiempos.

Lara Favaretto para Franco Noero. Cortesía de Linda Nylind.

En una clave más joven e independiente, las galerías de la sección Focus han traído algunas de las propuestas más relevantes y críticas con el mundo contemporáneo —y de paso con el propio mercado.…

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