El curador principal, Jochen Volz, se despacha en tres folios y medio del catálogo la teoría de su propuesta curatorial en la que cita exhaustivamente a Don Quijote, como ejemplo de personaje “que, de aventura en aventura, se siente ofuscado por las concordancias y discordancias entre lo que él piensa y lo que el mundo realmente vive”, con este comienzo, muy oportuno con las celebraciones del Centenario Cervantino, el curador nos explica el proceso que le ha llevado a construir Incerteza Viva, un título muy acertado con lo que esta Bienal acaba resultando. Cita a varios autores, como fuente, entre ellos a Elizabeth Kolbert y su libro The Sixth Extinction y la posibilidad de un final apocalíptico para la humanidad y con esa base teórica se plantea un desarrollo curatorial con la creación de los Dias do estudio; estos consisten en: “experimento especifico, proponiendo y practicando otros formatos de escuchar, aprender y vivir juntos”.
Así, él y su equipo, inician un periplo que les lleva a Santiago de Chile, para hablar de la “cosmogonía Rapa Nui”; a Tierra de Fuego para hablar de castores canadienses y sobre xenocronía (supongo que se referirá al término inventado por Frank Zappa, para explicar la superposición de dos piezas musicales que no tienen nada que ver la una con la otra y suenan a la vez) y el supercomputador Synco encargado por Salvador Allende; a Acra, en Gana, para ver en vivo “esa relación profunda y difícil entre la Costa occidental africana con el Brasil”; y así como en La vuelta al mundo en ochenta días y como si se tratara de un Phileas Fogg, pero en curador de arte contemporáneo, se recorre el Amazonas, el Mato Grosso, el río Xingú, etc. Estos viajes o “Dias do estudio… han promovido redes y afectos, que esperamos, extenderán la temporalidad de la Bienal”. Como resumen, Jochen Volz se plantea esta 32 Bienal ”no como una exposición de arte post-apocalíptico sino como una investigación para encontrar el pensamiento cosmológico, la inteligencia ambiental y colectiva y la ecología sistémica y natural”. Sí eso es así, lamentablemente esta 32 bienal no ha conseguido sus propósitos.
Más interesante es la propuesta del texto de otra de las comisarias “secundarias” de la Bienal, Julia Rebouzas
Más interesante es la propuesta del texto de otra de las comisarias “secundarias” de la Bienal, Julia Rebouzas. Ojalá la exposición se hubiera ceñido más a este marco teórico.…
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