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Lucia Ganieva

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Lucia Ganieva. Dreaming Walls #1, 2010. Courtesy of the artist.

Paisaje dentro del paisaje

Dos de mis series tratan específicamente sobre la idea del paisaje dentro del paisaje. La primera fue Factory, producida en 2008, en la ciudad rusa de Ivanovo. Es conocida popularmente como la “ciudad de las novias” porque la población está formada casi por completo por las mujeres que trabajan en la planta textil local. Esta ciudad ha sido siempre el centro de la industria textil rusa. Hoy, sólo unas cuantas fábricas están activas, pero incluso éstas no durarán mucho más. En esta serie retrato una de estas plantas en forma de trípticos, combinando imágenes del interior, retratos de las trabajadoras y fotografías de las telas que producen. Pero no tienen un orden específico: cada espectador puede hacer su propia combinación y de este modo reorganizar el paisaje industrial, personalizándolo. Una simple mirada a las telas muestra que sus diseñadores se inspiraron en el interior de la fábrica, el paisaje en el que trabajaban. Los tejidos vienen de diferentes colecciones, antiguas y nuevas. Cada generación de la gente que trabaja allí recuerda estas telas y tiene una conexión particular con ellas.

Illustration
Lucia Ganieva. Dreaming Walls #7, 2010. Courtesy of the artist.

Dreaming Walls (2010) se inspira en una visita a las casas de los Udmurts, un pequeño grupo étnico que vive en algunos pueblos de Rusia central. Están intensamente conectados con la naturaleza: en todos los aspectos de su vida, su entorno natural juega un papel importante. A pesar de esto, el bello paisaje de la región donde viven los Udmurts no es visto por sus habitantes como algo especial y lo consideran, de hecho. bastante corriente. De este modo, crean paisajes fantásticos en sus casas combinando muebles, plantas y coloridas telas con papeles de pared fotográficos. Me sorprendió que, al entrar en las casas de los pueblos que visitaba, este papel de pared fotográfico se hallara prácticamente en todas. Al decorar las paredes de sus casas de este modo, encontraban un modo de materializar sus sueños de lugares lejanos y exóticos, lugares que nunca iban a poder visitar excepto en sus sueños. Mirar a los fantásticos escenarios que hay en sus paredes les produce claramente placer y satisfacción.

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