Nobuyoshi Araki

Las imágenes de Araki son consideradas como pornográficas en Japón, donde la publicación de libros o exposición pública de fotografías en las que se contemple vello púbico o sexo explícito ha estado prohibida y penada por la justicia hasta hace muy pocos años.

Entre la documentación sobre sus expedientes abiertos por casos de pornografía y su correspondiente censura por obscenidad, se puede citar el cierre por orden policial, en 1988, de Photo Age, una de las revistas que publicaba sus fotos. Un cierre que se produjo después de agotar todos los recursos para sortear la legislación: al prohibir el vello púbico, afeitaban a las modelos; al obligar a cubrir los sexos, los recubrían pintándoles vello púbico; si les exigían que llevaran ropa interior, ésta era transparente… Así hasta que se produjo el cierre definitivo.

Las imágenes de Araki son consideradas como pornográficas en Japón

En 1992, su exposición Photomaniac Diary, en Egg Gallery, Tokio, fue clausurada por la policía, y ocho de las diapositivas expuestas fueron confiscadas. Araki y dos de sus ayudantes fueron acusados de obscenidad y conducta desordenada. El fotógrafo tuvo que pagar una multa de 300.000 yens. En 1993, con motivo de su exposición Erotos, en Parco Gallery, Tokio, la censura y los arrestos afectaron incluso al público asistente y al director de la galería por haber vendido ejemplares de uno de los libros de Araki, Akt Tokyo.

Actualmente, y como curiosidad, algunas empresas de transportes y couriers internacionales se resisten a trabajar con Araki o con ningún servicio relacionado con él por el temor a que las inspecciones aduaneras requisen los envíos o recaigan sobre las compañías gastos extras y complicaciones judiciales por el transporte de mercancías obscenas.

Araki, que entre otras actitudes de respuesta rehusó la invitación a participar en la Bienal de Venecia de 1994, se mantiene firme en la creencia de que “sin obscenidad, las ciudades son lugares monótonos y la vida es sombría”.…