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Luisa Zanzani

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Balthasar Burkhard. Alpen 01, 1993. Courtesy of the artist’s Estate.

Land

Con el debate sobre el calentamiento global y el deshielo de los glaciares durante los últimos diez años, la región de los campos de hielo de Sudamérica se ha convertido en una de las atracciones turísticas más queridas del continente.

Debido a su situación geográfica, expuesta a los vientos del Océano Pacífico, la zona sur de los Andes ofrece un paisaje único. Sus glaciares, que se extienden de forma excepcional en altitudes bajas, pertenecen al campo de hielo extrapolar más grande del hemisferio sur (el segundo más grande del mundo después de Groenlandia). Esta región remota y escasamente poblada que se abre a la vasta estepa sudamericana fue una de las últimas en ser explorada por los europeos tras el descubrimiento del continente. Desde entonces, la Patagonia y sus paisajes desolados y amplios se han convertido en un destino legendario gracias a la literatura de viajes y a la historia del cine.

A pesar de su reputación como “la parte suma de la tierra”, este paisaje majestuoso ha probado ser uno de los más afectados ecológicamente y por los cambios climáticos. La deforestación, la extinción de las especies y la polución tóxica son solo algunas de las consecuencias a largo plazo de la colonización europea y más tarde de la industrialización global. Desde finales de los 70, cuando se extendieron las noticias de un agujero de ozono obre la Antártida y la Patagonia y las estadísticas sobre el deshielo de los glaciares empezaron a empeorar, esta región ganó una nueva aura.…

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