Cuentos de hadas y bosques encantados
Conocida por sus instalaciones y sus pinturas, la artista Karen Kilimnik (Filadelfia, EE.UU., 1955) trabaja con collage, recortes de revistas, fotogramas de cine y objetos de la cultura popular, bajo una mirada romántica que bebe de los medios de comunicación, los cuentos y los misterios góticos. Forma parte de una generación de artistas conceptuales emergente en los noventa conocido como Scatter Art, junto a Félix González-Torres o Mike Kelly. Ya en 1988 Kilimnik utiliza simultáneamente la pintura y la fotografía en una serie titulada Me as donde se fotografía y se pinta a sí misma como estrellas del cine y personajes famosos.
Su fotografía se caracteriza por la misma sensualidad que sus pinturas, atraída por la falsedad en los medios de comunicación y los programas televisivos de los sesenta. No se puede resistir a su estética kitsch, al eclecticismo, al glamour ni al exceso que definen su particular estilo idílico hasta la saciedad. Todo ello se envuelve en una atmósfera irreal, incluso más que sus propias pinturas, donde los títulos resultan fundamentales para comprender su mundo interior. Sus imágenes cercanas y poderosamente cotidianas llegan incluso hasta lo anecdótico y superficial, compartiendo entre ellas un imaginario común: gatos, castillos, hadas, flores, pájaros, lámparas, libros, princesas… y un sinfín de elementos comunes a la literatura infantil, los ídolos de masas y la cultura popular. Sus fotografías cuidadosamente inquietantes y simbólicas van desde el realismo multicolor más figurativo y banal hasta el profundo y personal ensueño del mundo de los reflejos y la abstracción.
Su fotografía se caracteriza por la misma sensualidad que sus pinturas, atraída por la falsedad en los medios de comunicación y los programas televisivos de los sesenta
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