Representaciones del espacio, el tiempo y el movimiento
Mi obra, publicada junto con la de pioneros de la fotografía como Eadweard Muybridge y Harold Edgerton, puede verse como parte de una larga tradición de experimentación en la que la cámara se convierte tanto en un instrumento de crónica científica como en una herramienta de exploración estética. Me sirvo de la ciencia, la tecnología y la ingeniería, y a menudo del diseño, construyo y personalizo equipos fotográficos para explorar de una manera más completa las representaciones del espacio, el tiempo y el movimiento. Tengo el privilegio de haber sido descrito como integrante de una primera generación de artistas responsables del surgimiento de una nueva escuela de fotografía que difumina los límites entre la imagen fija y la imagen en movimiento.
A lo largo del siglo XX, la fotografía fue apartándose cada vez más del modo de representación descrito por teóricos como McLuhan —complejo, asociativo, polifacético y “primitivo”— y acercándose, en cambio, al de perspectiva única, cosificante y maquínico, con el que estamos más familiarizados hoy en día. Al mismo tiempo, y en cierto modo de manera paradójica, algunos fotógrafos han intentado romper con los límites del encuadre fotográfico y su instante para devolverle a la imagen primitiva parte de su capacidad de hablar de tiempo-duración, movimiento-acción y espacio-proceso.
Mi práctica fotográfica se inscribe en esas amplias transformaciones, pero también puede considerarse muy atraída por las relaciones entre distintos momentos de la historia de la fotografía. Llevo desde principios de los noventa investigando y estudiando el campo de la fotografía en su proceso de liberarse de las ataduras del encuadre fotográfico y las convenciones asociadas a muchas de sus nociones privilegiadas, como la importancia del “momento decisivo”, la documentación de la realidad y la tradición de la instantánea, que han condicionado nuestro análisis y comprensión de la imagen fotográfica en el siglo XX.
He pasado dos años fotografiando una serie de producciones del Ballet Real de Birmingham. Me fascinó el contraste entre, por un lado, la autodisciplina estricta y la fuerza y, por otro, la elegancia y la gracia que nos maravilla cuando esos artistas actúan en el escenario.…
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