El trabajo fotográfico de Jan Saudek se ha caracterizado casi siempre por una búsqueda de lo excesivo, tanto en lo relativo a la puesta en escena y posterior coloreado de sus imágenes, como por la temática de las mismas: desnudos, escenas de sexo, violencia sensual, cuerpos exuberantes, etc.
En sus inicios, allá por los años 60, en el contexto de la dictadura comunista en Praga, en la antigua Checoslovaquia, su trabajo era prácticamente desconocido y, en cualquier caso, clandestino. En su estudio-vivienda, tenía establecido un pequeño plató en el que realizaba las tomas de algunas de sus fotografías, sirviéndose de modelos, amantes y personas afines para producir unas imágenes que no eran bien vistas por las autoridades culturales y políticas.
El trabajo de Jan Saudek era prácticamente desconocido y, en cualquier caso, clandestino
Una de sus modelos traicionó y denunció al artista a la policía y el peso de la censura y de la ley cayó sobre Saudek, que acabó pasando una temporada en la cárcel acusado de comerciar con pornografía y atentado a la moral y buenas costumbres.
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