El misterio de lo cotidiano
Para comprender la obra de un artista siempre es importante conocer las características de la infancia. Y no solo de la vida de los artistas del Renacimiento, también, y tal vez especialmente, de los artistas contemporáneos. Sin embargo la actual crítica no parece muy interesada al respecto, y todavía la historia no se ocupa de los artistas vivos. Gregory Crewdson es uno de los pocos artistas de su generación que elige la fotografía como medio para su trabajo desde el principio y sin dudas. Desde los diez años, cuando descubre la obra Diane Arbus, la elección parece cerrada. Visto desde hoy podemos pensar que la forma en que Arbus mostraba el horror a través de las personas más corrientes, en lugares corrientes, impregnó al Crewdson niño. Un niño de familia media, que veraneaba y vivía en barriadas periféricas, con un padre psicólogo… ¿Puede haber algo más terrorífico que la normalidad?
Su primer trabajo, su proyecto final en la Escuela de Bellas Artes, consistió en una serie de retratos de sus vecinos de la zona de Massachusetts donde veraneaba con su familia: unas cabañas de un barrio de los suburbios, como los que más tarde serían los escenarios de sus fotografías. Su primera serie, Natural Wonder (1992-1997), serán fotografías de pequeños animales, cadáveres mutilados y fragmentados presentados en entornos domésticos. Estos conceptos que conforman su obra, como lo cotidiano, lo doméstico, lo terrorífico o lo inexplicable, son aparentemente contradictorios, opuestos: por un lado la normalidad, por otro lo siniestro, algo que sentimos terrible y que no puede tardar en aparecer. Esa es la base de una obra que va creciendo según se suceden sus series. El artista aclara su fascinación por lo siniestro: “Probablemente lo que más me asusta es la realidad. Cuando una representación está separada del mundo, se vuelve poética o hermosa sin esfuerzo”.
No hay nada más alejado de ese famoso “instante decisivo” en la fotografía que la obra de Gregory Crewdson
Lo normal suele ser bastante poco normal. Crewdson es un “fotógrafo nativo”, es decir, su construcción de la imagen es connatural a su memoria vital, todo está aprendido de forma natural, de la experiencia desde la infancia. Su obra es una forma de mirar aprendida viendo cine, viendo fotografía.…
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