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Jörg Sasse

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Jörg Sasse. P-93-01-01, Lundwigsburg, 1993. Courtesy of the artist and Galerie Wilma Tolksdorf, Berlin & Frankfurt.

Algo como el diseño. Entrevista con Jörg Sasse

La acumulación de imágenes, una cierta idea de enciclopedia visual, de atlas de posibilidades, es uno de los determinantes de todo su trabajo. Tanto en fotografías que usted mismo realiza como en las que encuentra en el transcurso del tiempo. En relación con Private Raumen en las que el paisaje aparece como símbolo o metáfora, trastocado de su esencia de realidad en una representación decorativa, me gustaría que nos hablase de la idea de naturaleza, de paisaje, dentro de la suplantación que se hace de esos términos en la vida urbana.

La “imagen de la naturaleza” aparece de formas muy diferentes. La imagen más cercana a la naturaleza es caótica, no estructurada, en capas, quizás algo parecido a lo que hacía Pollock con sus pinturas goteadas.

La siguiente forma distanciada tiene algún tipo de estructura orgánica. Por ejemplo, Karl Blossfeld trabajó sobre esto en la fotografía o, de un modo completamente distinto, Mario Merz, que usó el sistema de los números Fibonacci para construir sus esculturas. Estas son obras sobre la naturaleza más adaptadas o analíticas.

Lo que ve en mis naturalezas muertas es una versión mucho más transformada de la naturaleza. Lo que se puede encontrar en la mayoría de ellas son patrones, creados usando únicamente una estructura orgánica. Así que es menos una forma de encarnación o apropiación de la naturaleza, es algo como el diseño.

Illustration
Jörg Sasse. W-83-12-02, Düsseldorf, 1983. Courtesy of the artist and Galerie Wilma Tolksdorf, Berlin & Frankfurt.

Pienso que este uso de lo floral, define y muestra una necesidad de naturaleza, un deseo de lo natural, de seguir en contacto con esa parte sencilla para unos, bella para otros, que supone un paisaje. ¿Cree usted que ese afán por vestirnos con estampados de flores, por tapizar nuestras paredes, los muebles, por adornarlo todo con flores, por tener cuadros que sean ventanas a una naturaleza perfecta, es solamente un deseo de decoración u oculta algo más?

Quizá sea algún tipo de tensión entre las estructuras orgánica y geométrica; entre conformidad y diferencia. Depende finalmente del lugar y el tiempo desde el que se mira. Como Vilém Flusser describió, en Brasilia la naturaleza es algo contra lo que se tiene que luchar, porque constantemente se acerca más de lo que nos gustaría que estuviera. En Europa, la gente cultiva todo tipo de naturaleza. Correr en Hawai con una camisa monocroma me hizo sentir una vez verdaderamente desplazado, hubiese sido lo mismo a la inversa, con una camisa hawaiana en los bosques de Småland en Suecia.…

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