Toda obra de arte se encuentra siempre en estrecho diálogo con el momento de su génesis, es decir, en relación al tiempo histórico en que fue creada. Y, así, queda inevitablemente marcada por ese contexto histórico y social en el que se inscribe, por el mundo que le rodea y en el que nace: por las ideas, las personas, los objetos… De esta forma, toda obra, como todo ser humano, está atravesada por su tiempo, pero también por aquel que ya ha pasado —al que atiende y sobre el que se asienta—, y por el que viene —sobre el que se proyecta—. Sin embargo, hay obras que ahondan en las potencialidades del discurrir temporal y que exploran las posibilidades expansivas del tiempo con más énfasis y atención que otras. En esta ocasión, hablamos de una exposición de “artes del tiempo”, de una muestra que reúne un conjunto de obras que recurren a la infinita poética del tiempo, a las entretejidas temporalidades de la creación (y de la vida). Hablamos de Un placer incierto: artes del tiempo en la Colección Huber.
Toda obra está atravesada por su tiempo, pero también por aquel que ya ha pasado —al que atiende y sobre el que se asienta—, y por el que viene —sobre el que se proyecta—
Un placer incierto consiste en una exposición colectiva dividida en dos capítulos. El primero, inaugurado el 29 de septiembre, se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Bogotá – MAMBO hasta el 5 de febrero de 2023; el segundo, está expuesto en la Cinemateca de Bogotá del 29 de octubre al 23 de enero de 2023. Las obras presentadas en esta exposición resaltan algunos de los conceptos que se manifiestan transversalmente en la colección: cuestionamientos sociopolíticos, políticas de identidad, la representación y fragmentación del cuerpo, performatividad y performance, globalización y diáspora.
El término “artes del tiempo” [time-based media] describe obras que se desenvuelven temporalmente
Un placer incierto es una exposición que se enfoca en las obras de arte multimedia y del tiempo de la colección Pierre Huber. El título de la exposición fue tomado de la obra homónima de Zhang Peili, pionero del videoarte en China, y rinde homenaje a las perspectivas globales, culturales y geográficamente multifacéticas abordadas en la colección, la cual es única en su heterogeneidad. El término “artes del tiempo” [time-based media] describe obras que se desenvuelven temporalmente. Comprende películas, video, instalaciones de video en mono y multicanal, proyecciones de diapositivas, entornos multimedia, sonido, performance y arte digital.
Un placer incierto se divide en 4 divisiones temáticas, una por cada nivel del MAMBO, resaltando algunos de los conceptos que se manifiestan transversalmente en la colección: cuestionamientos sociopolíticos, políticas de identidad, la representación y fragmentación del cuerpo, performatividad y performance, globalización y diáspora. Abarcando cuatro décadas, Un placer incierto es un testimonio del desarrollo del video arte. Incluye artistas cruciales para la historia del medio, como Nam June Paik y Tony Oursler, o figuras fundacionales para el desarrollo del arte conceptual, como Robert Barry u On Kawara.
Algunas obras clave comprenden aquellas producidas entre la década de 1990 y los 2000 por artistas revolucionarios de norteamérica y Europa como Fischli & Weiss, Catherine Sullivan, Francesco Vezzoli, Rodney Graham, Paul Pfeiffer, Isaac Julien o Tino Sehgal; aunque también de Asia, Centroamérica y Sudamérica, África y Oceanía, como William Kentridge, Kimsooja, Shirin Neshat, Candice Breitz, Manon De Boer, Tracey Moffatt o Mariko Mori.
Con su ojo particular, el visionario, ex galerista, y apasionado coleccionista Pierre Huber crea una colección de artes del tiempo
La exposición propone varias aproximaciones a experiencias con base en el tiempo, no sólo en términos de forma, contenido, o cruces con otros medios y disciplinas, sino también en términos de su presentación. Muchas obras se exhiben como instalaciones audiovisuales ambientales, que adoptan convenciones cinematográficas o incorporan proyecciones, audio sincronizado, o performance. Un placer incierto presenta una de las colecciones privadas de arte contemporáneo más aclamadas a nivel internacional, mientras ofrece una mirada profunda en ella. Con su ojo particular, el visionario, ex galerista, y apasionado coleccionista Pierre Huber crea una colección de artes del tiempo tan comprensiva como personal, ofreciendo un panorama de categoría museal. Una colección que ahora cobra forma de exposición y que disemina una polifonía de temporalidades, una pluralidad de tiempos que se enredan, que nos enredan, y que nos permiten habitar y transitar a través de ellos.
(Un placer incierto, en el Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO). Del 29 de septiembre al 5 de febrero de 2023 y en la galería de la Cinemateca de Bogotá del 29 de octubre al 23 de enero de 2023)