El verano suele ser una época de bullicio, de viajes, de aventuras, también de escape, de desconexión del mundo, muchas veces de fuga de la ciudad, de su ajetreo, de su ruido y su zozobra. Aún más si cabe en esta ocasión, cuando hemos podido viajar con más facilidad que los años previos –en los que la COVID-19 dificultaba nuestros planes de huida–, estos meses han pasado velozmente, sin apenas darnos cuenta. A la sombra de este ir y venir veraniego, muchas veces quedan silenciados acontecimientos que debieran ser recordados, atendidos, escuchados, homenajeados, y que, por el contrario, se deslizan por los periódicos, revistas y medios digitales sin provocar mucho estruendo. Es el caso del fallecimiento de aquellas personas que han trabajado por ampliar los horizontes de la esfera del arte y la cultura; personas comprometidas durante décadas con el sector de la creación, dedicadas con esmero y esfuerzo a imaginar otros mundos, nuevas rutas para el mundo que habitaban.
Sin lugar a duda, el recuerdo de aquellos que estuvieron antes que nosotros y abrieron senderos antes inimaginados es signo de decencia, de honestidad y respeto. Por eso queríamos empezar recordando a la pintora e ilustradora portuguesa Paula Rego, que nos dejaba tristemente el mes de junio (8 de junio, 2022), como también lo hizo Margaret Keane (26 de junio, 2022), artista estadounidense que causó sensación durante las décadas 50 y 60 del siglo pasado y que no saltaría a la fama hasta el 2014 con la película Big Eyes, dirigida por Tim Burton, sobre la vida de la propia artista.
Sin lugar a duda, el recuerdo de aquellos que estuvieron antes que nosotros y abrieron senderos antes inimaginados es signo de decencia, de honestidad y respeto
Durante el mes de julio, recibimos la trágica noticia del fallecimiento de José Guirao (8 de julio, 2022), una de las figuras más destacadas del sector cultural y de las artes plásticas de nuestro páis, quien fuera ministro de Cultura y Deporte del gobierno de Pedro Sánchez (solamente dos años, 2018-2020), director General de Bellas Artes y Museos, director de la Casa Encendida, director del Reina Sofía y director general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, entre otros cargos relevantes. Días más tarde, nos abandonaba el “primer pop”: el escultor sueco nacionalizado norteamericano Claes Oldenburg (19 de julio, 2022), a quien recordaremos por sus objetos cotidianos, agigantados y situados en el espacio público, los cuales marcaron la práctica escultórica de finales de siglo XX y del siglo actual.
Ya en este mes de agosto, debemos dejar constancia y homenajear la muerte de numerosas personas célebres del mundo del arte. El 11 de agosto fallecía el humorista gráfico, pintor, historietista, caricaturista, artista visual y escritor francés Jean-Jacques Sempé, cuyas ilustraciones del personaje “el pequeño Nicolás” se encuentran grabadas en el imaginario de todos nostros. Un día más tarde, el 12 de agosto, nos dejaba la artista plástica Marta Palau Bosch, artista plástica española nacionalizada mexicana, quien sería una de las primeras creadoras mexicanas en incidir en preocupaciones en torno a la mujer en la década de los sesenta.
A los pocos días, el 14 de agosto nos abandonaba lamentablemente un artista que todos recordaremos por los murales pintados en el muro de Berlín en 1990: Dmitri Vrúbel. En su mural más conocido se encuentra la recreación de la famosísima fotografía del beso entre Leonid Brézhnev (el líder comunista de la Unión Soviética) y Erich Honecker (el líder comunista de la República Democrática de Alemania). No podemos tampoco olvidarnos de Charlie Squirru, referente del arte pop en Argentina, que fallecía el pasado 17 de agosto a causa de un paro cardíaco. Más cerca en el tiempo, lamentamos el fallecimiento de una de las primeras mujeres en la industria del cómic, Lily Renée, quien nos abandonaba este 24 de agosto, y del pintor, crítico de arte y gestor cultural José Luis Lasala, quien fallecía tristemente el mismo día que la artista estadounidense de origen austríaco.
Recordamos y lamentamos la pérdida de quienes nos han dejado estos últimos meses, quienes lamentablemente se han ido este verano. Que su figura y su trabajo no caigan en el olvido
Finalmente debemos por supuesto homenajear la muerte de dos figuras muy relevantes en nuestro país. En primer lugar, la de Karin Ohlenschläger, que nos dejaba el pasado miércoles 23 de agosto. Karin fue la última directora de La Laboral. Fue también gestora cultural, crítica y comisaria de exposiciones, y es sin duda una figura fundamental para entender la historia del arte contemporáneo de nuestro país. En último lugar, antes de ayer, 27 de agosto, fallecía desgraciadamente el periodista José Pérez Guerra, fundador y director del periódico de arte El Punto de las Artes, una persona siempre crítica con su tiempo que debe ser recordada por su entusiasmo y su enorme trabajo en el sector cultural. Recordamos y lamentamos la pérdida de quienes nos han dejado estos últimos meses, quienes lamentablemente se han ido este verano. Que su figura y su trabajo no caigan en el olvido.
