En las tres últimas décadas, el arte sonoro se ha consolidad como una nueva categoría artística dando lugar al desarrollo de estudios específicos, exposiciones monográficas y bibliografía especializadas. El Museo Tamayo acoge Escuchar con los ojos. Arte sonoro en España, muestra que presenta un recorrido por más de seis décadas de experimentación sonora en España con el objetivo de exponer el sonido desde sus diferentes aspectos artísticos.
Escuchar con los ojos. Arte sonoro en España reúne más de 200 obras entre instalaciones, escultura, fotografías, libros de artista, partituras, piezas gráficas, discos de vinilo, casetes y material de archivo
La exposición, organizada por primera vez por la Fundación Juan March en 2016, se podrá ver ahora en México hasta el 2 de diciembre. Escuchar con los ojos. Arte sonoro en España reúne más de 200 obras entre instalaciones, escultura, fotografías, libros de artista, partituras, piezas gráficas, discos de vinilo, casetes y material de archivo. Aunque el concepto de “arte sonoro” es actualmente objeto de redefinición, siendo una deriva del aglutinante anglosagón Sound Art y del alemán Klangkunst, es el término que refiere a las prácticas que exploran el sonido con fines artísticos y estéticos a través de diferentes soportes.
Bajo el comisariado de José Igés y José Luis Maire, la muestra atiende a los orígenes, la diversidad de trayectorias y la vitalidad del arte sonoro realizado en España desde 1961 hasta nuestros días. Mediante más de 200 piezas que incluyen obras y material documental, la exposición recopilar la producción de arte sonoro español, incluso en tiempos en los que este término no había sido anunciado como tal.
La exposición plantea el desafió de mostrar y enfatizar el sonido desde todos sus aspectos artísticos
El punto de partida es la primera pieza de música concreta española, Étude de Stage, compuesta por Juan Hidalgo en 1961. Durante esta década, diversos artistas españoles comenzaron a experimentar con el sonido, en gran parte influenciados por el trabajo de artistas internacionales como John Cage y Fluxus. Para las décadas de 1980 y 1990, los proyectos y propuestas comenzaron a encontrar espacios de difusión en festivales y eventos. Entrado el siglo XXI, el arte sonoro comenzó a ser parte de exposiciones monográficas, estudios y publicaciones especializadas.
El punto de partida es la primera pieza de música concreta española, Étude de Stage, compuesta por Juan Hidalgo en 1961
La exposición plantea el desafió de mostrar y enfatizar el sonido desde todos sus aspectos artísticos: la resonancia del espacio sonoro y su relación con la arquitectura, el silencio y el límite de lo audible, la asincronía y los procesos rítmicos sonoros, la insistencia vibratoria del sonido y su sentir en el cuerpo y la obsolescencia de la tecnología y su relación con la memoria colectiva. Para ello, la muestra se apoya en artistas como Mikel Arce, Elena Asins, José Manuel Berenguer, José Luis Castillejo, Juan-Eduardo Cirlot, Nacho Criado, Esther Ferrer, Juan Hidalgo, Concha Jerez, LUGAN, Eva Lootz, Walter Matchetti, Pedro G. Romero, Santiago Sierra, Eusebio Sempere, Isidoro Valcarcel Medina y Zaj, entre muchos otros.
(Escuchar con los ojos. Arte sonoro en España en el Museo Tamayo, Ciudad de México. Hasta el 2 de diciembre)