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El espíritu de París según Brassaï

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Brassaï. Cortesía de la Fundación MAPFRE

Fundación Mapfre da inicio a su programación expositiva de 2018 en Barcelona con la muestra Brassaï, esposición que propone un exhaustivo recorrido por la trayectoria de este reconocido fotógrafo francés de origen húngaro cuyo trabajo contribuyó a la definición del espíritu de la ciudad de París en la década de 1930. Brassaï (1899-1984), pseudónimo de Gyulá Halász nació en Brassó, Transilvania (hoy Brasov, Rumania), lugar de donde procede el nombre que más tarde escogería para firmar sus fotografías. Brassaï fue una de las figuras más destacadas de entre los fotógrafos europeos y americanos cuyo trabajo, en el periodo de entreguerras, enriqueció enormemente el potencial de la fotografía como forma de expresión artística.

Brassaï empezó a fotografías en 1929 y su tema principal fue la ciudad de París, a la que se había trasladado en 1924 con intención de dedicarse a la pintura. Al final de la II Guerra Mundial, la ciudad de París era el centro neurálgico de la vanguardia artística, hecho que fascinaba al fotógrafo, quien se dedicó a fotografiar intensamente la vida de la ciudad a lo largo de la década de 1930. La muestra que acoge la Casa Garriga Nogués, la sede de la Fundación Mapfre en Barcelona, recorre la trayectoria del fotógrafo a través de más de doscientas piezas agrupadas en doce secciones temáticas de las cuales, las dos dedicadas a París, son las grandes protagonistas.

Brassaï empezó a fotografías en 1929 y su tema principal fue la ciudad de París, a la que se había trasladado en 1924 con intención de dedicarse a la pintura

Comisariada por Peter Galassi, conservador jefe del Departamento de Fotografía del MoMA desde 1991 a 2011, Brassaï es la primer exposición retrospectiva del fotógrafo desde la que organizó el Centre Pompidou en 2000 y la primera que tiene lugar en España desde 1993.

Como se ha mencionado con anterioridad la muestra se divide en hasta doce capítulos. “París de noche” es una de las secciones con mayor envergadura y se trata, en realidad, del encargo realizado por el editor Charles Peignot a un joven Brassaï que era todavía una figura desconocida. El libro, del que se expone un ejemplar en la muestra, se publicó en 1932 y tuvo un gran éxito. Más allá de la publicación, la fascinación de Brassaï por el París nocturno es palpable en sus fotografías a lo largo de la década de 1930. Otro de los apartados es “Placeres”, resultado de la organización por parte de Brassaï de su propio archivo, agrupando imágenes protagonizadas por pequeños delincuentes, prostitutas y otras figuras de los bajos fondos de París junto a aquellas sobre entretenimientos públicos y populares.

Como se ha mencionado con anterioridad la muestra se divide en hasta doce capítulos

Otros capítulos que configuran la muestra son “París de día”, “Grafitis”, forma artística que empezó a aflorar en el siglo XX y de la que Brassaï fue, de hecho, uno de los primeros en abrazar esta temática desde la fotografía. “Minotaure”, capítulo dedicado a la lujosa revista de arte y en la que Brassaï publicó retratos de Picasso y sus estudios; “Personajes”, “Lugares y cosas”, “Sociedad”, “Cuerpo de mujer”, “Retratos: artistas, escritores, amigos”, “El sueño”, una sección que recoge el interés que tenía Brassaï por retratar personas durmiendo, una afición contraria al sello distintivo de la fotografía europea de las décadas de 1920 y 1930, plenamente fijada en la sensación de movilidad y espontaneidad; y “La Calle”, una colección de fotografías que Brassaï llevó a cabo para Harper’s Bazaar que le llevó a recorrer Francia y muchos otros lugares, desde España hasta Suecia, Estados Unidos y Brasil.

(Brassaï en la Fundación Mapfre, Casa Garriga Nogués, Barcelona. Del 20 de febrero al 13 de mayo de 2018)