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¿ARCO se descoloniza?

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Moisés Barrios, De la serie: Paisajes del altiplano, 2023. Cortesía de Extra Galería

Por primera vez en su historia, febrero no es el mes más importante del arte contemporáneo español. ARCO, y con él el resto de ferias y eventos que marcan la Semanal del Arte madrileña, se traslada este año a marzo (así se mantendrá en ediciones sucesivas) para facilitar la asistencia de los coleccionistas, dado que antes coincidía con la Semana Blanca. Las ferias de arte no son exposiciones, no son bienales: son espacios comerciales, donde el coleccionista es el vértice que preside una tríada en la que los otros dos elementos son los expositores y el público “ordinario”. Si en este terreno el coleccionista es el que manda, las cifras son las protagonistas.

Para entrar en materia poniendo los números sobre la mesa, esta 43ª edición de ARCOmadrid (en la que Maribel López repite como directora) tendrá lugar desde mañana 6 de marzo hasta el domingo 10, con un total de 205 galerías de 36 países, entre ellos 171 espacios en el programa general y 46 en las secciones especiales. Son números que van en aumento desde su fundación, en 1982. Se trata de la edición con más solicitudes de participación de su historia (hay muchos regresos de galerías que no participaban desde hacía años) pero, para mantener la calidad de la feria, la selección ha sido estricta y muchas (unas 200) se han quedado fuera. La representación española supone el 35% del total de galerías presentes este año, y la internacional, el 65% restante (del que el 30% lo representan galerías latinoamericanas). Del otro lado de la barrera se sitúan los coleccionistas: 400 de procedencia internacional y 200 profesionales del sector han sido invitados a la feria y convocados a una serie de visitas guiadas organizadas por comisarios españoles. En último lugar, el público. Se esperan cifras de asistencia parecidas a las del año pasado, que con sus 95.000 visitantes recuperó el volumen previo a la pandemia.

La Ribot, LaBOLA Prado 23, 2024. Cortesía Max Estrella

Como en otras ediciones, en la feria encontraremos varias secciones especiales monográficas. Opening, dedicada a la escena internacional del galerismo joven, contará con 15 galerías menores de 7 años, de origen nacional e internacional, seleccionadas por Cristina Anglada y Yina Jiménez Suriel, como Artbeat (Tbilisi, Georgia), Blue Velvet (Zürich, Suiza), Eins Gallery (Limasol, Chipre), Espacio Continuo (Bogotá, Colombia), Fermay (Palma de Mallorca), Hatch (París, Francia), Remota (Salta, Argentina), Sissi Club (Marsella, Francia) y The Space Art Gallery (Budapest, Hungría), que participan por primera vez.

Por su parte, la sección Nunca lo Mismo. Arte latinoamericano busca continuar con la iniciativa de años anteriores de dar visibilidad a un conjunto de artistas latinoamericanos y contradecir las perspectivas eurocéntricas y simplistas. En esta ocasión, los artistas (seleccionados por el comisario, escritor, editor y arquitecto mexicano José Esparza Chong Cuy y por la curadora y productora crítica colombiana Manuela Moscoso) abordan problemáticas derivadas de las estructuras de poder resultantes de los legados coloniales, como las identidades de género, y se acercan a las visiones del mundo indígena y a los conocimientos y perspectivas de las culturas no occidentales. Estarán presentes 12 galerías como A Gentil Carioca, Jaqueline Martins (ambas, de Brasil), Vigil Gonzales (Perú), Isla Flotante (Argentina), Millan (Brasil), N.A.S.A.L. (Perú) y Proyectos Ultravioleta (Argentina).  

Además, 29 Proyectos de Artista, presentados por 33 galerías, serán distribuidos por toda la feria, entre los que figuran Peppi Bottrop (Ehrhardt Florez + Meyer Riegger), Laia Abril (Set Espai d’Art), Zila Leutenegger (Peter Kilchmann), Concha Jerez (Freijo), Mónica de Miranda (Carlos Carvalho), Esther Boix (Marc Domènech), Josep Ponsatí (Prats Nogueras Blanchard+Bombon Projects), Carles Congost (House of Chappaz) o Elena Aitzkoa (Rosa Santos).

La cuestión de la descolonización está ahora mismo sobre la mesa, interesa, se diría que es tendencia

Violeta Quispe, El Matrimonio de la Chola, 2022. Cortesía de Vigil Gonzales

Si en la pasada edición el mar Mediterráneo fue el tema o región “invitada”, en esta ocasión nos desplazamos a territorios decoloniales para situarnos en el mar Caribe. La orilla, la marea, la corriente: un Caribe oceánico es el título con el que se pretende reflexionar sobre el intercambio fluido entre instancias contrarias que en el Caribe están en constante diálogo, como la tierra y el mar, o lo líquido y lo sólido, y con las que se intenta, también, escapar de los prejuicios coloniales, que desde la conquista de América miran al Caribe con exotismo. El mar condiciona la creación de espacios culturales distintos a los que están sujetos a una tierra continental, de ahí que esté muy presente en las producciones culturales de los artistas caribeños. Como en muchos países e instituciones culturales, la cuestión de la descolonización está ahora mismo sobre la mesa, interesa, se diría que es tendencia. La Bienal de Venecia de este verano volverá sobre esta problemática, esta vez en el contexto de los flujos de migración globales.

La orilla, la marea, la corriente está comisariada por Carla Acevedo-Yates y Sara Hermann Morera. La primera es investigadora, curadora y crítica de arte portorriqueña, especialista en arte contemporáneo caribeño, conservadora del Museum of Contemporary Art de Chicago y co-comisaria de la reciente Forecast Form: Art in the Caribbean Diaspora, 1990s–Toda, que tuvo lugar en esta institución y que después ha viajado al Institute of Contemporary Art de Boston y al Museum of Contemporary Art de San Diego. La segunda es historiadora del arte, curadora e investigadora dominicana, directora del Museo de Arte Moderno de República Dominicana entre 2000 y 2004, cofundadora de Curando Caribe (programa de pedagogía, arte contemporáneo y curaduría) y de la agencia de colaboración creativa Estudio del Sur. En la propuesta participarán 19 galerías de 10 países como David Castillo (Miami), Hutchinson Modern & Contemporary (Nueva York, Estados Unidos), Monique Meloche (Chicago, Estados Unidos), Praise Shadows Art Gallery (Brookline, Massachusetts, Estados Unidos), Tern Gallery (Nassau, Bahamas), Espacio Mínimo o Helga de Alvear (estas dos, en Madrid).


Isaac Julien,
WESTERN UNION: SMALL BOATS, 2022. Cortesía de Helga de Alvear

El coleccionismo latinoamericano ha “salvado” el panorama artístico del país

La feria se afianza en un momento en que Madrid se consolida como meta del coleccionismo internacional, posicionándose a la altura de clásicos en la historia contemporánea del coleccionismo como Londres o Miami. De hecho, ya se habla de Madrid como de la “nueva Miami”. Lo cual ha “salvado” el panorama artístico del país, especialmente tras el declive resultante de la pandemia. En este caso, Latinoamérica participa en ARCO por partida doble: está presente tanto en el lado de los expositores como en el de los coleccionistas. Las grandes fortunas latinoamericanas llevan tiempo interesadas por el panorama artístico español, al tiempo que por las buenas condiciones que ofrece la capital, que propone “una vida segura, agradable y de calidad”, lejos de la inestabilidad política que pesa desde hace décadas en la vida cotidiana de países como Colombia, Venezuela o México. Ello ha consolidado su establecimiento en la capital, así como su participación activa en la escena madrileña. No solo galerías como Elba Benítez, Maisterravalbuena, 1 Mira Madrid, Espacio Mínimo, Casado Santapau, Alarcón Criado o Senda se nutren del coleccionismo latinoamericano (en el caso de Max Estrella, el porcentaje de clientes latinoamericanos es del 90%), sino también el mayor museo de arte contemporáneo del país, el Reina Sofía. La Fundación Reina Sofía, creada por Manuel Borja-Villel en 2012 —y cuyos patronos signatarios fueron Patricia P. Cisneros (Venezuela), Jorge Grüenberg (Perú), Helga Müller de Alvear (España), Jose Olympio Pereira (Brasil), Juan Antonio Pérez Simón (México), Álvaro Saieh Bendeck (Chile), Silvia Gold Turjanski y Hugo Sigman Pomerantz (Argentina), Susana Leirner y Ricardo Steinbruch (Brasil), Beatriz de Vasconcelos Quintella y Luiz Augusto Teixeira de Freitas (Brasil), y Juan Carlos Verme (Perú)— aporta “nuevas formas de protección, mecenazgo y patrocinio”, llegando ahí donde no llegan los presupuestos estatales.

¿Es realmente tan interesante el panorama artístico español, o es solo especulación?

Es, de hecho, un mecanismo de ida y vuelta: la atracción de grandes fortunas por la “calidad de vida” ha resultado en el reflote del mercado, y la reconsideración del prestigio del mercado español ha atraído a su vez a más fortunas. ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Es realmente tan interesante el panorama artístico español, o es solo especulación? A quienes esto concierne reconocen el alto nivel cultural e intelectual de estos clientes. En todo caso, galeristas y artistas no parecen hacer ascos al origen del patrocinio, mientras ayude a sostener un mercado en un país donde, históricamente, el coleccionismo propio ha brillado por su ausencia.

Hay que destacar la ausencia del stand de Juana de Aizpuru, fundadora de la feria en el año 1982 y presente desde entonces en ella como referente del galerismo español e internacional, que se ha jubilado hace solo unos meses. El cierre de la mítica galería marcaría, aunque fuera solo simbólicamente, el fin de un ciclo en el mercado del arte español, que coincidiría con el relevo de nuevas generaciones y de nuevos espacios. Ahí encontramos tanto grandes marcas (L21 en Palma de Mallorca, Albarrán Bourdais, Maisterravalbuena y Sabrina Amrani en Madrid) como pequeñas galerías, que han abierto en los últimos años, tras la pandemia (El Chico, Pradiauto, Arniches 36, Picnic, Intersticio —ahora Belmonte—, La Oficina), y que proponen nuevas maneras de entender el galerismo y el consumo cultural. Dentro de unos días, en CentroCentro podrá verse una exposición sobre este “novísimo galerismo en Madrid.

Otra grande de la escena artística española, Concha Jerez, será galardonada con el Primer Premio ENATE-ARCOmadrid 2024 por su trayectoria creativa. ENTRE Escritos Autocensurados (2020) es la obra a la que se le concede el galardón, que se le otorgará el jueves 7 de marzo a las 18h en el espacio de la bodega en el Guest Lounge de la feria.

En lo que respecta a la perspectiva de género, al coincidir la feria con el 8M, día internacional de la mujer, las mujeres artistas tendrán un papel relevante en la feria, con una programación monográfica en ArtsLibris, la sección de publicaciones de arte, el mismo viernes 8. Además de esta, las reuniones profesionales dedicarán cada día a un temática: el miércoles, al mundo del coleccionismo; el jueves, a las instituciones artísticas; y el sábado y el domingo, ArtsLibris organizará presentaciones de publicaciones, libros de artista y otras iniciativas editoriales en el Arts Libris Speaker´s Corner.

Concha Jerez, ENTRE Escritos Autocensurados, 2020. Cortesía de Freijo Gallery

Más allá de ARCO

Acompañando a ARCO, otros eventos tienen lugar esta semana en la Semana del Arte madrileña, defendiendo una propuesta cultural de calidad que pretende situarlos más allá de su condición de satélite.

Soledad Sevilla, Sin título, 1985. Cortesía de
Marlborough

En primer lugar, Art Madrid regresa como la referencia de las ferias paralelas a ARCO. En su 19ª edición vuelve a la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles. En esta ocasión, además de un Programa General de Galerías, compuesto por 36 espacios nacionales e internacionales (entre los cuales destacan Collage Habana, La Habana, Cuba; Galleria Stefano Forni, Bolonia, Italia; Banditrazos Gallery, Seúl, Corea del Sur; o Galerie One, París, Francia), se ha organizado un Programa Paralelo para apoyar el talento emergente, con una serie de actividades que tendrán lugar antes y durante la feria, como unas Conversaciones con Carlos del Amor, el OPEN BOOTH con la artista invitada Marina Tellme o Intercesiones X Tara For Women. Entre los temas abordados en este conjunto de actividades estarán la recepción y la sensorialidad como experiencias cognitivas ligadas intrínsecamente al objeto artístico, la crítica como exégesis de su tiempo y contexto o la obra de arte efímera y la performance.

La Feria Internacional de Arte Contemporáneo JUSTMAD, que cumple 15 años y se celebrará del 7 al 10 de marzo en el Palacio de Neptuno, reunirá a más de 44 galerías procedentes de 11 países (26 nuevos espacios, y 22 dirigidos por mujeres) para dar visibilidad al arte más emergente y vanguardista, donde ocupará un lugar destacado el arte digital y las nuevas tecnologías. Igual que ARCO, también dedicará especial atención a Latinoamérica y a su conexión con España, a través de uno de los tres ejes vertebradores, JUST Latam, que traerá galerías de Buenos Aires, Argentina (COTT Projects y Julia Baitalá Arte Contemporáneo), Querétaro, México (Impulso Gallery), Lima, Perú (JAT arts) o Guayaquil, Ecuador (TM Galería). En la programación general estarán presentes galerías como Arteuparte Gallery (San Sebastián), Gerhardt Braun Gallery (Palma de Mallorca – Madrid), Off space – Galerie Panoptikum (Viena, Austria), Olga Julián Projects (Zaragoza), Talent Gallery (Hanzhong, China) o Umetnicki Studio Artistas Beograd (Belgrado, Serbia).

Finalmente, Urvanity, la Feria Internacional de Nuevo Arte Contemporáneo, celebra su 8ª edición y se muda este año a Matadero. Más de 30 galerías nacionales e internacionales se darán cita para reflejar las corrientes artísticas actuales; entre ellas, Alzueta Gallery (Barcelona/Girona/Madrid), Berlín Galería (Sevilla), Galería Trinta (Santiago de Compostela), Whitestone Gallery (Hong Kong) o Yiri Arts (Taipéi, Taiwán).