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Amanda de la Garza, nueva subdirectora artística del Museo Reina Sofía

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Retrato de Amanda de la Garza. Fotografía: Nirvana Paz. Cortesía del Museo Reina Sofía

Hace apenas unos meses que Manuel Segade, nuevo director del Museo Reina Sofía, tomaba el relevo de su predecesor, Manuel Borja-Villel. Sabemos que en un museo de estas magnitudes los cambios de gran calado no se perciben en seguida ni tan siquiera después de un año, sino a medio o largo plazo, dado que la programación expositiva se hace a varios años vista, con lo que la “resaca” del mandato del exdirector Borja-Villel todavía va a ser duradera. Sin embargo, ciertos cambios e incorporaciones ya se están sucediendo en el museo; uno de ellos se hacía oficial la semana pasada, cuando se anunció el programa expositivo de este año 2024 y la selección de Amanda de la Garza (Monclova, México, 1981) como nueva subdirectora artística del Museo Reina Sofía.

Con respecto a la elección de Amanda de la Garza, el pasado 24 de noviembre daba comienzo el proceso selectivo, tras la publicación en la página web del Museo de la convocatoria del puesto de subdirector o subdirectora artística del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Este es un puesto en estrecho contacto con la Dirección y de considerable relevancia dentro de la institución, dado que esta figura —tal y como se podía leer en las bases de la convocatoria— es “la persona encargada de llevar a término el programa de exposiciones, los programas públicos, las presentaciones y líneas de crecimiento de la Colección, los proyectos de restauración, la supervisión del registro y el trabajo de la Biblioteca y archivos, así como los aparatos de investigación necesarios para su desarrollo”. 

La comisión de valoración que ha examinado y evaluado las solicitudes y la documentación aportada por los 52 candidatos que se han presentado a la convocatoria ha estado presidida por el subdirector gerente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Julián González Cid, e integrada por dos personas más en condición de vocales: un representante del Real Patronato, Guadalupe Herranz Escudero (secretaria del Real Patronato) y un representante de la Subdirección de Gerencia, Sara Horganero Gómez (subdirectora Adjunta a Gerencia). A la vista de los méritos acreditados, y visto el informe de la comisión de valoración, el director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía junto a la comisión de valoración ha realizado entrevistas personales a los candidatos/as que han sido preseleccionados para comprobar su idoneidad para el puesto y tener un mejor conocimiento de sus méritos y su capacidad. Tras la finalización del proceso, Manuel Segade hacía público la semana pasada el nombramiento de Amanda de la Garza como nueva subdirectora artística del Museo Reina Sofía. Sobre el puesto, comentaba Manuel Segade en rueda de prensa:

“Este puesto de subdirector artístico es el que nos va a permitir trabajar con colecciones, exposiciones temporales, registro de obras de arte, programas públicos, educación y también trabajar con todos los entes artísticos dentro del museo”.

Perfil de Amanda de la Garza 

Curadora e historiadora del arte, Amanda de la Garza (que considera desde siempre el Reina Sofía un referente por su relación con América Latina), ha sido desde 2020 directora general de Artes Visuales (UNAM) y del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM, “una de las instituciones de arte contemporáneo más importantes de América Latina”, en palabras de Manuel Segade. Formada en Estudios curatoriales, Historia del Arte, Antropología y Sociología, anteriormente, entre 2012 y 2019, había sido curadora adjunta en el propio MUAC. Además, cabe mencionar que ha comisariado y coordinado más de 30 exposiciones de arte moderno y contemporáneo, así como exposiciones de archivo y revisiones de reconocidos artistas, de entre los que destacan: Harun Farocki, Hito Steyerl, Vicente Rojo, Jeremy Deller, Isaac Julien, Jonas Mekas, José Dávila y Chantal Peñalosa (para museos en México y en el extranjero).  

Fue co-curadora de la XVII Bienal de Fotografía del Centro de la Imagen y de Lecturas de un territorio fracturado, primera revisión de la colección de arte contemporáneo del Museo Amparo en Puebla. Ha publicado numerosos ensayos, entrevistas y reseñas en catálogos, libros y revistas especializadas. Entre algunas de las múltiples distinciones que ha recibido, se debe destacar que de la Garza ha sido galardonada con el Premio Curadores Emergentes, la Bienal Fronteras y varias becas de investigación en México y el extranjero. Actualmente, es integrante de las juntas directivas del CIMAM (International Committee for Museums and Collections of Modern Art), de ICOM México y es miembro de AAMD (Association of Art Museum Directors).

Además de estar especializada en antropología e historia del arte, de la Garza ha puesto mucho énfasis en su práctica previa en la necesidad de una perspectiva feminista

En 2021, publicábamos en el nº7 de la revista UTOPÍA una entrevista a Amanda de la Garza (con el subtítulo MUAC, un museo expandido), donde José L. Falconi le preguntaba a de la Garza por cuestiones relativas principalmente a Latinoamérica y la evolución de ciertas prácticas artísticas y paradigmas institucionales de esta región del Sur Global (el nº7 de Utopía estaba justamente dedicado a “hablar de Latinoamérica”). En esta entrevista se menciona la coincidencia temporal del nombramiento de de la Garza, quien fue nombrada a la dirección del museo solo algunas semanas antes de la pandemia y quien incidía en la importancia para el MUAC de exponer artistas latinoamericanos, pero “no tanto desde la visión ‘latinoamericanista’ de antaño propiamente sino más desde el entendimiento de nuestras prácticas artísticas en el sur global”. A lo que añadía que “es mucho más provechosa, ya que muchas veces artistas latinoamericanos que hemos presentado no viven necesariamente en América Latina, sino que se han mudado a otras regiones por lo que su práctica está influida, pues, por otros contextos también. Sin embargo, es indudable que sigue habiendo problemáticas vinculadas con América Latina”.

También volvía la vista a los inicios del MUAC, que se fundó en el año 2008, y comentaba:

“Durante los primeros años, en una época muy definitoria para el museo, hubo una cercanía muy fuerte con pensadores, teóricos, artistas de la teoría poscolonial, la teoría crítica y el psicoanálisis, ello perfiló en gran medida el marco sobre el cual trabajamos”.

Sobre su partida del MUAC, explicaba recientemente de la Garza:

“El MUAC ha sido mi casa. Aquí me he formado profesionalmente. Lo he visto crecer, consolidarse, profesionalizarse cada vez más y ocupar un lugar preponderante en el ámbito del arte contemporáneo. La operación de una institución tan grande me ha dado herramientas fundamentales tanto a nivel creativo e intelectual como de gestión. Y me llevo todo eso. En ese sentido, creo que [al Reina Sofía] puedo aportar una mirada desde América Latina sobre el arte”.

Además de estar especializada en antropología e historia del arte, de la Garza ha puesto mucho énfasis en su práctica previa en la necesidad de una perspectiva feminista y de género en todos sus proyectos. En este sentido, comentaba en una entrevista concedida a El País hace dos años que el propósito del museo debía ser adquirir, de manera mucho más dirigida, obra de artistas mujeres de diferentes épocas, y añadía otras problemáticas y preocupaciones urgentes:

“Estoy convencida de que el mundo de la cultura tiene que avanzar sobre un compromiso más a fondo con los temas de medio ambiente y cambio climático. Son algunos de los problemas más profundos que van a cambiar nuestra manera de pensarnos como especie”.

El Reina Sofía en 2024 a través de sus exposiciones

Además de hacer público el nombramiento de Amanda de la Garza como subdirectora artística del Museo Reina Sofía, Manuel Segade también anunció en la rueda de prensa de la pasada semana la programación de la institución para este año 2024. Entre las exposiciones que conformarán el programa expositivo del Reina Sofía, ya teníamos conocimiento de la gran muestra retrospectiva al icónico artista catalán Antoni Tàpies, figura estudiada en profundidad por el antiguo director, Manuel Borja-Villel, quien es el comisario de la exposición.

Además de Antoni Tàpies. La práctica del arte, que estará abierta al público a partir del próximo 20 de febrero y que ha viajado a Madrid desde Bruselas (donde ha sido exhibida en el Bozar – Palais des Beaux-Arts), Segade anunciaba el pasado miércoles 7 de enero otras siete muestras para este año 2024: una exposición individual del artista James Lee Byars (Detroit, Michigan, 1932 – El Cairo, 1997), que tendrá lugar en el Palacio de Velázquez y que ha sido coproducida junto al centro de arte contemporáneo de Milán Pirelli HangarBicocca (comisariada por Vicente Todolí); otra exposición individual, esta de Eva Lootz (Viena, 1940), que parte de una serie de piezas donadas por la artista a la institución y que recibe por título Eva Lootz. Hacer como quien dice: ¿y esto qué es? (comisariada por Fernando López); una exposición, comisariada por Isabel Tejeda, que atraviesa, a partir de parámetros cronológicos, la obra de la pintora valenciana Soledad Sevilla (1944), reuniendo un centenar de trabajos que abarcan desde sus primeros pasos en el Centro de Cálculo de la UCM hasta sus producciones actuales, algunas específicamente realizadas para esta exposición; una muestra de comisariado múltiple (Pablo Allepuz García, Rafael García Horrillo, Germán Labrador Méndez, José Antonio Sánchez Martínez y Teresa Velázquez Cortés) que, a través del concepto del “esperpento”, como un núcleo de pensamiento estético, propone una nueva manera de mirar la realidad y de atender a lo grotesco; la exposición En el aire conmovido… (comisariada por el filósofo e historiador del arte Georges Didi-Huberman), que explorará el pensamiento de las emociones y de los afectos en respuesta a los nuevos fascismos —articulada a modo de “una antropología política de la emoción en clave poética”—; otra exposición comisariada por Manuel Borja-Villel, esta dedicada a Grada Kilomba (Portugal, 1968), una artista interdisciplinar que trabaja sobre la memoria, el trauma, el género y el poscolonialismo, quien propone para el Reina Sofía (en coproducción con Staatliche Kunsthalle Baden-Baden) “una ópera contemporánea dedicada a una Venus negra”; y finalmente el proyecto de Olga de Soto (Valencia, 1972) comisariado por Lola Hinojosa: Reconstrucción de una danza macabra, un nuevo trabajo dentro del programa Fisuras, que consiste en una obra, de nueva producción, que pretende generar relaciones con la colección del Museo, a lo largo del tiempo y en diversos contextos.

En nuestra coyuntura actual marcada por los debates y discursos decoloniales y poscoloniales (cuando el propio Ministro de Cultura, Ernest Urtasun, hablaba recientemente de la necesidad de descolonizar los museos españoles, cuando decenas de museos de Europa, como el Museo de África de Bélgica, están haciendo una lectura en clave decolonial de su colección y cuando está más candente que nunca la cuestión de las devoluciones de obras y fondos expoliados de museos), Manuel Segade incidía en el protagonismo que va a tener este año en el museo la descolonialidad. Preguntado por la descolonización de los museos, Segade afirmaba que:

“Es una coincidencia absoluta que el Ministerio esté interesado en estos temas de la restitución colonial. Son temas ineludibles dentro del arte contemporáneo, no solo porque son temas del presente que los y las artistas trabajan, sino porque forman parte de la genética del propio arte contemporáneo, cuyo nacimiento coincide con la segunda ola del feminismo, los movimientos de liberación LGBTIQ+ de Stonewall, las revueltas de clase de mayo del 68 y los últimos procesos de descolonización de los países del sur global y de los antiguos imperios europeos”.

Respecto a esta necesidad de una revisión decolonial de los museos españoles, Manuel Segade anunció que el Reina Sofía lleva unos meses trabajando para abrir de nuevo el capítulo 8 de la última presentación de la Colección, Dispositivo 92: ¿puede la historia ser rebobinada?, dedicado precisamente a posiciones críticas con el control colonial y a los efectos nocivos del imperialismo en las últimas décadas, con especial hincapié en Latinoamérica, después de los cambios geopolíticos que se producen en el globo a finales de los años 80.

Esta ambiciosa presentación solo pudo visitarse durante unas semanas en 2021, debido a un problema técnico con su licencia de apertura y la adecuación de accesibilidad. Volverá en cambio a abrir a partir del próximo 26 de febrero, antes de la celebración de ARCO, mostrando muchas adquisiciones recientes y fondos obtenidos en colaboración con grandes coleccionistas latinoamericanos. Sin lugar a dudas, por su trayectoria profesional y sus ejes de acción, Amanda de la Garza parece a priori un muy buen perfil para acompañar e impulsar estos cambios estructurales y revisiones institucionales que anuncian un paradigma decolonial del museo, en el que se hará énfasis en revisar y deconstruir los relatos hegemónicos de Occidente, otorgando por contrapartida más relevancia a los discursos, narrativas y poéticas que vienen del Sur Global.