Con el episodio de la subasta millonaria del plátano del artista italiano Maurizio Cattelan aún reciente, Fernando Castro recupera el acontecimiento originario de aquel suceso, cuando, en la feria Art Basel Miami de 2019, Cattelan presentó en el stand de la galería de Emmanuel Perrotin una banana pegada a la pared. El escándalo que suscitó entonces y la cifra exorbitada por la que se vendió aquel plátano no tienen parangón con los del actual. Se trata de una de las últimas ediciones de aquella obra, comprada ahora por un propietario asiático de criptomonedas por nada menos que 6 millones de dólares. ¿Quién es el artista aquí? El propio coleccionista, y no Cattelan, quien, por su parte, reflexionaba sobre el asunto de esta manera: “Si el mundo del arte se ha resbalado con un plátano, tal vez es que la situación del mundo del arte ya era suficientemente resbaladiza”.
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