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Yo estuve allí #07 | Grietas

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Las grietas pueden resultar peligrosas: “¡cuidado, no te tropieces!, ¡mira por dónde pisas, no te vayas a caer!”, escuchamos con frecuencia ante una abertura del suelo. Pero también pueden convertirse en ocasiones en un espacio marginal, ínfimo, sutil e incluso mágico, por el que escabullirse para siempre (o quizás solo por un rato), por donde deslizarse y desaparecer como un fantasma. Sobre grietas, fisuras y demás espacios liminales quebradizos nos habla Fernando Castro Flórez en su séptima entrega de su sección Yo estuve allí. En esta ocasión, el esteta, comisario, crítico de arte y docente placentino habita la grieta como modus operandi escurridizo y como estrategia creativa deconstructiva. Para ello, vuelve la vista a algunas de las fisuras más reconocidas de la historia del arte contemporáneo, como la mítica hendidura de Doris Salcedo en la sala de las Turbinas de la Tate Modern, así como a otros ejemplos menos conocidos, hasta armar una tentativa de teoría de la grieta o filosofía de la hendidura: una reflexión acerca de la fisura y su potencialidad poético-política.