En este décimo vídeo realizado en exclusiva para EXPRESS, Fernando Castro reconoce que el Dalí pintor, “el colmo de lo relamido”, “manierista” y “pompier”, le produce sumo desagrado. Aunque, lejos de declaraciones categóricas, admite también que, como escritor, friki y figura pre-performativa, es brillante y digno de seguir siendo recordado. Por eso se acerca a su obra teórica —considerablemente influida por Nietzsche y el psicoanálisis freudiano— y a sus exploraciones de la profundidad del inconsciente acompañado de una escafandra en la que poco le faltó para ahogarse. El récord de ventas de bocadillos de calamares y las largas colas en la última retrospectiva organizada en el Museo Reina Sofía lo dicen todo sobre el fervor que sigue suscitando su epigónica figura.
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