Sonriente y calmado, certero en cada frase, paladeando cada palabra que sale de su boca, así es como habla y reflexiona Trevor Paglen (Camp Springs, EE.UU., 1974). Esta vez no se desplaza siguiendo la pista del recorrido transoceánico de los cables que cruzan las profundidad del océano, entre EE.UU. y Europa, y que ha fotografiado en varias ocasiones haciendo submarinismo (en su serie Undersea cables) o buscando el rastro de alguna infraestructura encubierta (satélites, drones, cárceles secretas de la CIA…), sino que el artista visual, geógrafo y teórico estadounidense se ha trasladado a Madrid para impartir una conferencia en Matadero, donde se encuentra la instalación Behold These Glorious Times! [¡Contemplad estos tiempos gloriosos!] (2017), abierta al público hasta el próximo 25 de febrero.
Referente internacional del arte contemporáneo y uno de los pioneros en el uso de la inteligencia artificial en el ámbito de la creación artística (no tan conocido en el contexto nacional a pesar de su enorme relevancia), Trevor Paglen nació en la base aérea Andrews de Maryland, EE.UU. Formado como geógrafo y fotógrafo, la obra de Paglen revela las infraestructuras de la guerra, la vigilancia y el control social1Entre sus proyectos más conocidos, se puede mencionar el trabajo audiovisual realizado junto a la documentalista Laura Poitras, quien le pidió en 2013 que trabajara en Citizenfour, la película que estaba rodando sobre Edward Snowden, el analista informático que filtró información sobre la vigilancia estadounidense de las comunicaciones telefónicas. Paglen trabajó como cámara en la película, pero también tuvo acceso al archivo de Snowden para intentar dar una forma visible al material que Snowden estaba revelando., habitualmente ocultas al escrutinio público; entre ellas, ha registrado “black sites” en Afganistán (centros clandestinos de detención de la CIA, también llamados “lugares negros”) y estaciones de escucha dentro de las 13.000 millas cuadradas de la Zona Nacional Silenciosa de Radio de Estados Unidos; ha rastreado y fotografiado igualmente satélites de reconocimiento y aviones no tripulados estadounidenses (utilizados en Irak) y ha creado la primera obra de arte ubicada en el espacio exterior (producida en colaboración con el Museo de Arte de Nevada, la escultura Orbital Reflector se envió “sin éxito” desde la Tierra2Orbital Reflector es una escultura construida con un material de polietileno ligero y altamente reflectante alojado en un pequeño autobús satélite en forma de caja. El satélite debía ponerse en órbita y, al cabo de unos días, desplegar la estructura reflectante, creando un espejo en forma de diamante de 100 metros de largo que reflejaría la luz solar hacia la Tierra.…
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