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Santiago Sierra: “El trabajo no hace libre”

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Santiago Sierra
Santiago Sierra y Jorge Galindo, Los encargados, 2012.

El mundo “en diferencia” de Santiago Sierra (Madrid 1966) no sería tan exacto sin sus conversaciones, sus reflexiones, ese toma y daca donde imaginario, política y archivo se dan la mano. De ahí que Entrevistas, el excelente libro bilingüe que acaba de editar Pepitas de Calabaza en España, sea, para los que seguimos su obra desde hace años, de gran utilidad. No sólo por todo lo que el libro comunica (o dice o investiga o fotografía o disecciona) sino, por algo más simple, Entrevistas puede ser visto como una suerte de instalación, de proyecto en sí y contra sí. Y a partir de esta aparente contradicción es que queda en claro mucho del universo de Santiago Sierra, muchos de sus conceptos.

Carlos A. Aguilera: Una de las cosas que más me llama la atención en el volumen recién editado por Pepitas de Calabaza, es que alguien tan consciente de su propia “desterritorialización”, como se afirma en el prólogo, haya aceptado fijar en el “espacio cerrado de un libro” las reflexiones y dudas que movieron a cada acción en su momento. Esta aparente contradicción ¿era un objetivo desde el principio? ¿Qué se desterritorializa en un libro que, a su vez, es una escultura-en-sí y busca dejar en claro las ideas que hicieron posible cada uno de los eventos que vienes firmando desde principios de los 90?

Santiago Sierra: La “desterritorialización” de la que se habla en el prólogo no es una metáfora, es una realidad. Se refiere tanto al nomadismo de mi producción artística como a su contenido, a menudo apátrida y antipatriótico. Esto guarda relación tanto con las ideas libertarias como con mi origen español. El cuarentañismo franquista y luego el juancarlista hicieron que para muchos la idea de España y lo español sea una pesadilla vergonzosa. Hay toda una generación que lejos de extasiarse ante la bandera y su himno le dan auténticos picores y escozor mirarlos u oírlos.

Por otra parte, el objetivo del libro responde a la enorme demanda de entrevistas que he tenido a lo largo de mi carrera. Por el contenido a menudo perturbador de mi trabajo he debido dar muchas explicaciones, más de lo habitual en un artista de mi trayectoria. Sacar el libro era sacar a la luz lo que en mi caso es una ocupación habitual; responder entrevistas.

C. A. A: Mirando tu obra, más que situaciones “reales” veo conceptos, reflexiones, preguntas… Si tuvieras que elegir un concepto –o inscripción– que sirviera para pensar todo lo que has hecho hasta ahora, ¿cuál sería?

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