“Velocidad de escape” es uno de los conceptos científicos que el artista Pedro Torres (Brasil, 1982) trata en su pieza While Thinking of Scaping (2020). Una terminología que proviene de la física y que se explica en el diálogo que mantiene el artista en un contexto de unión entre los campos del arte y la ciencia. Dentro de los parámetros de trabajo del artista, las terminologías de la ciencia junto a conceptos provenientes de otras metodologías que especulan sobre la idea de tiempo, realidad, materia, etc., producen unas formas de pensamiento que ponen el foco de interés en la especulación constante de pasado, presente, futuro y en la relación de las materialidades con esos conceptos temporales. Al ir indagando su obra afloran desde la posición del ojo externo, distintas conexiones que producen una disyunción constante entre los binomios espacio/tiempo, gravedad/verticalidad e imagen/historia.
Dalia de la Rosa. Existe un cruce de coordenadas metodológicas muy distintas en tu obra, desde la historia, la historia del arte, la filosofía o la ciencia. Quizá esta es la forma más solvente y contemporánea de producir discurso. En este sentido, ¿crees que la práctica artística debe estar en estos lugares híbridos?
Pedro Torres. Sí, creo que en mi práctica se hacen visibles estos cruces de coordenadas metodológicas, como mencionas. El eje central por donde articulo mi práctica es el tiempo, un concepto muy amplio y complejo, al que intento acercarme desde distintos lugares. Últimamente, por ejemplo, sobre todo desde la física. Y creo que la filosofía siempre está; hay un punto de conexión bastante interesante entre la física fundamental y la filosofía, ya que ambas se hacen casi las mismas preguntas, con maneras distintas de trabajar, pero se formulan cuestiones fundamentales, que son las que a mí también me interesan. Y producir discurso, como dices, desde estos lugares híbridos es muy importante para mí, porque concibo el arte como un proceso de conocimiento, un campo de acción, donde tiene cabida para una práctica teórica, pero también una vivencial; y todo esto forma un lugar de conocimiento.
No concibo ese espacio sin involucrarme, sin estar anclado en diferentes disciplinas, como la historia, la física y otros campos. Siempre digo que tengo un pie bastante fuerte en la ciencia, pero mi campo de actuación y acción es el arte. Por lo que me voy al campo de la ciencia, bebo de ella, y luego me sitúo en el campo artístico para emitir o desarrollar una práctica que no tiene porqué comprobar nada, no es ninguna teoría académica y no estoy aquí para demostrar la confirmación o rechazo de ninguna hipótesis.…
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