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Rosa Barba: “El espacio está siempre incluido en la obra”

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Rosa Barba
Rosa Barba, Registros de tránsito solar, 2017. Palacio de Cristal, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Foto: Luis Martín

Por primera vez en su carrera, Rosa Barba (Agrigento, Italia, 1972) ha prescindido del proyector de cine porque los rayos solares están dibujando con su movimiento diario en el Palacio de Cristal (Parque del Retiro, Madrid) del Museo Reina Sofía. Los rayos atraviesan las placas de vidrio emplomado en color rojo y amarillo que reproducen fragmentos de la estructura metálica del palacio. “Cada una de la cosas usadas (en la obra) están tomadas del vocabulario de la arquitectura del espacio. Soy un tipo de traductora que hace una traducción conceptual del edificio; para mí, (las piezas) son como dibujos que proceden de una fuente pero que se desarrollan en un nuevo dibujo”.

La instalación Registros de tránsito solar (Solar Flux Recordings) (17 de mayo-27 de agosto de 2017), producida en colaboración con el Instituto Italiano de Madrid, invita a la “contemplación” porque -como ella percibe- los visitantes permanecen en silencio o hablan muy bajo cuando entran en el Palacio de Cristal. El proyecto procede de un sueño: un día soñó que intervenía en ese espacio del Parque del Retiro. El sueño se ha hecho realidad. La obra se “dibuja” sola porque “la luz, durante el día, toca las piezas de cristal tintado, la luz se mueve dentro de la estructura y del edificio y el color aumenta. El sol está pintando en el espacio: sí, es otra manera de pintar”. En este caso, el uso de los colores amarillo y rojo en los cristales tintados es intencionado: es un guiño a las vidrieras de las iglesias. En su obra, la elección del sitio es clave porque “el lugar es como si fuera una cámara; el espacio está siempre haciendo, está siempre incluido en la obra”, señala.

Rosa Barba está más “conectada a la escultura y la pintura” para romper con la narrativa clásica cinemática. “Necesito mi cámara para la limitación del tiempo, para la materialización de la luz y lo que es muy importante para mí: la creación de la imagen”. La cámara es siempre analógica y el uso del proceso digital es sólo para la edición de las películas. “El cine supone para mí una gran posibilidad de narración, lejos de la clásica sala cinemática”. Rompe los lenguajes para generar nuevas vías de expresión. Afincada en Berlín y trilingüe, Barba afirma no saber en qué idioma piensa, si en inglés, en italiano o en alemán. Empezamos a conversar en italiano, en la lengua materna de Rosa Barba, y cambiamos al inglés: la lengua para hablar de su trabajo.…

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