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María Mallo: “Mi práctica se basa en los errores”

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María Mallo, Entra y juega. Foto: Nacho A. Monteserín

María llega a nuestra cita de zoom con los dedos manchados del último engrudo en el que ha estado trabajando. Desprende energía incluso a través de una pantalla y derrocha entusiasmo en cada tema que aborda. María Mallo, Doctora Arquitecta y Técnico Superior en Artes Aplicadas a la Escultura, centra su práctica en la investigación de geometrías naturales, situándose en la intersección entre arquitectura, diseño y arte. De espíritu multidisciplinar, los proyectos de María se caracterizan por la auto-producción y por la importancia del desarrollo procesual. A lo largo de la entrevista, María nos habla con gran cercanía y honestidad de sus objetivos, retos y deseos.

Berta Gutiérrez: María, ¿en qué piensas cuando escuchas “arquitectura contemporánea”?

María Mallo: Pienso en algo que me cuestione o incluso en algo que me genere cierta inquietud. No tienen por qué ser arquitecturas exuberantes, quizás son arquitecturas muy sencillas pero que tengan algún detalle constructivo que llame la atención. A veces, me resultan más interesantes las cosas que son más sencillas pero más ingeniosas. Lo ya conocido, eso no me parece contemporáneo.

BG: Tu trabajo se desarrolla en una variedad de escalas intermedias que se interrelacionan con la escala humana de manera muy fluida. ¿Cómo definirías tu práctica?

MM: Yo la definiría como una excusa para aprender sobre nuevos materiales, nuevas técnicas y generar nuevas posibilidades espaciales en contacto con los cuerpos. Cada vez me interesa más cómo interactúa la arquitectura con el cuerpo. No entendiendo la arquitectura como un contenedor de cuerpos, sino como algo mucho más cercano al cuerpo, como si la arquitectura pudiera ser “tocada”. Para conseguir esto, lo que hago es cruzar todas las escalas; desde una pieza pequeña que podría ser un objeto minúsculo a una joya que te pones, o un espacio con el que puedas interactuar. Mi práctica se basa en las formas cambiantes, las formas blandas y los materiales perecederos, naturales, que son más difíciles de manejar. La escala para mí no es sino una excusa cualquiera para afrontar estos procesos y siempre intento tomarme la práctica como retos de aprendizaje.

Cascarones y cuerpos. Foto: María Mallo, Performers: Lucía Redondo y María Ruiz

María “No entendiendo la arquitectura como un contenedor de cuerpos, sino como algo mucho más cercano al cuerpo”

Amniótica. Foto: Nacho A. Monteserín

Marina Avia: Al trabajar en diferentes disciplinas y escalas también has abierto un campo de diseño de producto.

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