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Entrevista a Nicolas Grospierre: la fotografía de los ciclos imposibles

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Nicolas Grospierre Biblioteca

The Infinite Library

Justo antes de marchar a Madrid para inaugurar su próxima exposición en el Centro de Alcobendas el 27 de junio, Nicolas Grospierre me recibió en su casa del barrio varsoviano de Zoliborz. Café, fotografías, libros e incluso algún vídeo. Una conversación sosegada y variopinta, ilustrada por muchos de sus trabajos. Representado por la galería sevillana Alarcón Criado, recién publicado su álbum en Londres Modern Forms. A Subjective Atlas of 20th Century Architecture y con un recorrido expositivo más que respetable, Nicolas Grospierre (Génova, 1975) es ya un fotógrafo consolidado con un sello distintivo: lo cíclico aparece de modo constante en su obra. Pero son ciclos peculiares: cuando se cierran son imposibles; cuando no lo hacen, crecen sin cesar. No es paradoja, hay que verlo.

Inés R. Artola: La exposición que presentas en el Centro de Arte de Alcobendas en Madrid reúne varios de tus trabajos, cuyo protagonista es el libro, y en donde hay un juego entre ficción y documentación…

Nicolas Grospierre: Presento el proyecto Biblioteca, aunque de otro modo, porque originalmente se expuso en la biblioteca universitaria de Varsovia. Ahora de este trabajo se exponen dos grandes fotografías que presentan la infinitud de una biblioteca y también algunos “libros-trampa” colocados en las estanterías junto a libros reales, camuflados y esperando la sorpresa y reacción del espectador. Fue un trabajo de concepción cíclica inspirado en La biblioteca de Babel de Jorge Luis Borges.

El segundo proyecto surgió cuando, viajando por Kaliningrado (una región que fue alemana y, tras la guerra, rusa; y en donde en la actualidad hay muchos problemas sociales y económicos) encontré por casualidad una escuela devastada en donde en el último piso había una biblioteca escolar completamente destrozada. Fue algo espectacular encontrar todos esos libros derramados por el suelo. Hice algunas fotos para documentar y otras acercándome a detalles más concretos. También “rescaté” un libro, que me llevé conmigo. Un libro sobre la imprenta, de propaganda comunista, que presenta a sus trabajadores como los protagonistas de nuestro tiempo; es realmente alucinante que me encontrara justamente un libro así en semejante contexto. Así que con este libro hago luego una instalación en la que, para acercarse a verlo, el público obligatoriamente ha de pisar decenas de ejemplares de libros impresos. Fue una suerte encontrar esa biblioteca, de un modo completamente accidental. Algo extraordinario.

I.A: Has realizado también un trabajo ex profeso para esta exposición, ¿qué relación tiene con los anteriores?

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